VALDEORRAS

O Barco critica la ‘competencia desleal' en polígonos del Bierzo

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photo_camera Naves del parque empresarial de A Raña, en O Barco.

Ayudas de las administraciones y rebajas en el precio del suelo dañan la economía barquense

El parque empresarial de A Raña, en O Barco, no acaba de despegar. Ya pasaron cinco años desde que una empresa construyó una nave para instalarse. Fue en 2011 y la promovió la concesionaria del servicio de recogida de basura y limpieza viaria FCC, según recordó la Asociación Empresarial de Valdeorras (AEVA). La "competencia desleal" de los parques empresariales de la vecina comarca del Bierzo sigue lastrando la recuperación empresarial valdeorresa.

Es difícil competir con la lluvia de ayudas de las administraciones a los concellos impulsados por una minería del carbón, ahora en declive. Entre las últimas destacan los anuncios de la Junta de Castilla y León de rebajar al 50 % el precio del suelo industrial en el macropolígono industrial del Bayo (Cubillos) o los 2,49 millones la Administración castellano-leonesa anunció para los concellos mineros de León y Palencia. Irán destinados a obras enfocadas a la creación de empleo. "Tenemos una competencia desleal en las ayudas a la minería, pero solo son para la actividad minera en crisis -el carbón-. Nosotros lo pusimos de manifiesto muchas veces", dijo el alcalde de O Barco, Alfredo García Rodríguez.

La Consellería de Infraestruturas e Vivenda también subvencionó el suelo industrial del parque empresarial barquense y, además, lo hizo con un porcentaje similar: 50 %, dejando el metro cuadrado en 28 euros. El problema es, como recuerda Javier Rodríguez Paradelo, presidente de AEVA, que en el Bierzo llegaron a pagarse hasta 9 euros el metro cuadrado, como en Toral de los Vados.

Javier Rodríguez apuntó otros factores, como los muchos impuestos que deben pagar las empresas o la escasa agilidad en los trámites de apertura de nuevas industrias. "Son factores que retraen", explicó.

Aun hay alguno más, como las condiciones más ventajosas de los parques empresariales de Portugal. Es casi imposible competir con el país vecino, tanto en precio de suelo como en mano de obra. "Es todo más barato", explicó Santiago Melo Moreno, vicepresidente de AEVA. El precio no es la única ventaja que juega a favor de los polígonos portugueses, también las condiciones influyen, pues aquí pueden adquirirse parcelas con opción de compra, que si la industria no funciona se devuelven.

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