O Barco se despide de un atípico O Cristo

El programa cultural "O Cristo 2020", que la Concejalía de Cultura e Educación organizó en sustitución de la programación habitual de las Festas do Cristo, finalizó ayer con el concierto de un grupo local: Los Íñigos. Fueron unos días extraños, raros, en los que las medidas de prevención dictadas ante la pandemia del covid-19 condicionaron totalmente las actividades. Los devotos del Nazareno pudieron comprobar la excepcionalidad de las celebraciones religiosas de este año. La iglesia de San Mauro, que guarda todo el año la imagen, permaneció cerrada a cal y canto. Las celebraciones religiosas fueron llevadas a la de Santa Rita, donde la figura del Nazareno fue reemplazada por un cuadro. Las dimensiones de esta última, mayores que la de San Mauro, propiciaron una mayor seguridad a los feligreses. Ayer, lunes 14 de septiembre, fue el Día do Cristo, pero la festividad apenas pudo apreciarse en la calle. La animación de las terrazas de los bares estuvo muy lejos de ser la de otros años. Los actos religiosos también acusaron este descenso de la participación. No hubo procesión y las misas se redujeron a tres: a las 10,00, 13,00 y 20,00 horas. Fueron oficiadas en la iglesia de Santa Rita y, haciendo caso omiso de una previsión de lluvia que al final no se cumplió, la cofradía del Nazarena decidió colocar sillas plegables en la Praza do Príncipe. El protocolo del covid-19 y las previsiones meteorológicas adversas condicionaron la programación cultural y religiosa Dos mesas emplazadas a ambos lados del par de escalones que dan acceso al templo ofrecieron hidrogel desinfectante a los asistentes a la misa grande, la de la una. Fue una treintena de personas la que siguió la liturgia desde las sillas repartidas en la plaza, todas colocadas de acuerdo a la separación que marca el protocolo. Desde aquí no pudieron ver al sacerdote, pero sí seguir sus rezos, gracias a altavoces. Dentro del templo, el aforo fue cubierto, si bien con la reducción derivada de la nueva normalidad. La amenaza del virus no fue el único factor que jugó en contra de las actividades propias de las Festas do Cristo. También influyeron las previsiones meteorológicas que avisaban de un importante riesgo de lluvia para el domingo y el lunes. Este fue el motivo de que la organización suspendiese los pasacalles y el concierto posterior de la banda de música, según explicaba días antes la concejala de Cultura e Educación, Margarida Pizcueta Barreiro. A su vez, los conciertos programados fueron trasladados a una carpa montada en el Campo da Festa. La representación de "A Tropa do doutor Milagre", de Inventi Teatro, y el concierto del grupo Los Íñigos cerraron, en la tarde de ayer, un programa cultural confeccionado con 14 espectáculos, en el que destacaron los conciertos y las representaciones teatrales pensadas para todos los públicos. Los atípicos tiempos actuales también dejaron sin Milla Urbana y Descenso Internacional del Sil a los aficionados al deporte. Pese a ello, hubo amantes del piragüismo que se animaron a recorrer en canoa o balsa el tramo habitual del río que cubren los palistas que compiten en la prueba.