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O Barco inicia las obras de la rotonda del arroyo Mariñán

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photo_camera Los trabajos en el arroyo Mariñán son seguidos por un grupo de hombres.

Las exigencias de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil retrasaron durante meses la ejecución

Comenzaron los trabajos de construcción de la nueva rotonda de O Barco. El inicio de las obras, que confirmó el concelleiro de Obras e Parques Infantís, Miguel Neira Ojea, lo delata un grupo de hombres que, acodados sobre la baranda del arroyo Mariñán, sigue atentamente las evoluciones de los trabajadores que esparcen hormigón sobre el fondo del cauce.

Las exigencias de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil retrasaron durante meses la ejecución de un proyecto, cuyas obras comenzaron en las últimas horas, después de que el permiso del citado organismo entrase en el Concello que dirige Alfredo García Rodríguez.

La rotonda está situada en la avenida de Galicia, denominación otorgada al tramo de la travesía de la N-536 que comunica O Barco con A Proba. Su construcción forma parte de un proyecto de urbanización privado, que incluye la construcción de una gran superficie comercial. La obra comenzó hace días con la explanación y relleno de los terrenos, además, contempla el derribo de dos casas deshabitadas y la tala de los árboles que crecían en esta zona, próxima a la empresa Cedie (Cedifil Cored Wire).

Esta industria química también colabora en la obra de la rotonda con la cesión de 490 metros cuadrados, fruto de un convenio firmado con el Concello de O Barco.El nuevo acceso al casco urbano barquense mejorará el tráfico de un barrio, Calabagueiros, al que acuden diariamente cientos de personas por estar ubicados en cuatro centros educativos, la delegación de la Agencia Tributaria, el campo de fútbol y el polideportivo municipal, distando escasos metros del hospital. Además, la nueva construcción eliminará el peligro de desbordamiento del arroyo Mariñán, pues será levantada 80 centímetros sobre la N-536.

Una avería sin localizar en Veigamuiños

El Concello de O Barco sigue sin dar con la avería causante de la fuga de agua en el acceso de la carretera N-120, a la altura de Veigamuíños. Más de una semana después de que el problema fuese detectado, las labores de reparación permanecen en suspenso, a la espera de que llegue la maquinaria que la Deputación Provincial cedió para su arreglo, según anunció el concelleiro de Obras e Parques Infantís, Miguel Neira. Explicó que, después de realizar tres catas para localizar el origen de la avería, esta sigue sin encontrarse. Los trabajos deberían reanudarse hoy, con la llegada de la máquina, y consistirán en levantar el nuevo firme de la calzada, que fue asfaltada este verano.

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