Fue construida hace nueve años y sólo llegó a funcionar unas horas
Hace nueve años, el Concello de O Barco de Valdeorras puso a funcionar la fuente construida en la praza de Ramón Otero Pedrayo. Sustituía a la existente en este espacio público de Viloira y fue montada aprovechando las obras de remodelación de la plaza. Desde aquel entonces solo llegó a funcionar correctamente algunas horas. Recientemente, el alcalde, Alfredo García Rodríguez, anunció que la instalación será revisada antes del verano.
Con las bocas de salida del agua construidas varios centímetros por debajo del piso de la plaza, la suciedad obstruye las tuberías constantemente, y con ello impide que el chorro logre salir al exterior. Los árboles que crecen en la plaza, a escasa distancia de la fuente, no ayudan a resolver el problema.
Continuamente desprenden una gran cantidad de polvo que, sumado a la caída de las hojas, basta para tupir los filtros montados en la instalación y taponar totalmente sus conducciones. Los problemas que, desde un primer momento, generó la fuente propiciaron una polémica que continúa vigente. Si en un principio eran los propios vecinos de Viloira quienes mostraban su oposición a la nueva fuente, a sus quejas se sumaron posteriormente los concejales de la oposición municipal. Tanto desde el PP como en Riada Cidadá sacan periódicamente a la luz el malestar generado por la fuente.
Estos concejales no se refieren únicamente a que sus caños no arrojen al exterior ningún chorro de agua; priorizan el riesgo que supone para los peatones que haya sido construida por debajo del piso de la plaza. Son apenas unos centímetros, pero los ediles hablan del riesgo de caídas que supone la diferencia de nivel.
El alcalde socialista, Alfredo García, es consciente del problema existente en la plaza de Viloira. Tanto es así que anunció la nivelación del piso en este punto "antes de que chegue o verán". El regidor recordó que este tipo de fuentes puede verse funcionando sin ningún tipo de problema en otras ciudades. En este sentido, aludió a la instalada en Ponferrada. Lo que sí aclaró inmediatamente es que "alí non hai plátanos".n
