Lucha contra el coronavirus

Última hora coronavirus | Francisco Barredo, la historia del paciente 150

Francisco Barredo, a la derecha, en el CHUO.
photo_camera Francisco Barredo, a la derecha, en el CHUO.
El empresario ingresó el CHUO el pasado 19 de mayo

El empresario barquense del sector de la castaña, Francisco Barredo González, abandonó este viernes el CHUO, donde tuvo que ser trasladado para ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) una semana, como consecuencia de contagiarse de covid. En el mediodía de ayer recibió el alta tras dos resultados negativos en la PCR y esperaba el transporte para regresar a O Barco. Con su alta, la unidad de críticos consiguió vaciarse, tras casi diez meses, de casos de coronavirus.

“Ahora estoy bien, pero lo pasé muy mal”, reconoce Barredo, que fue positivo durante 21 días, de los que 15 estuvo hospitalizado. “La experiencia en la UCI es traumática. Pero es necesario. Por lo menos sabemos que tenemos algo. Ahí te meten, te dan caña y sales para adelante”, asegura. El paciente, que ayer agradeció al personal de la unidad su trabajo, hace hincapié en destacar la calidad de la atención sanitaria: “Es bueno saber que tenemos un servicio público de salud donde son superprofesionales. A la UCI vas a vida o muerte”. Inmediatamente, añadió: “Yo no he llegado a tanto. No me llegaron a entubar, ni a sedar”. Aún así, permaneció en el servicio de críticos una semana, en la que recibió tratamiento para contrarrestar los síntomas.

Neumonía bilateral

Refiriéndose a sus síntomas, Barredo indicó que, en su caso, la infección de coronavirus derivó en una neumonía bilateral, causante de su ingreso en el hospital y más tarde en la unidad de críticos. “Es una enfermedad respiratoria. Te puede afectar los pulmones, al corazón, al riñón, al nervio óptico; puedes quedar ciego, sin un riñón, con una cardiopatía para toda la vida. Eso es lo que los sanitarios intentan evitar, que vaya a más, eliminar riesgos de otras patologías derivadas del covid”, señala.

Ahora, el empresario, ya recuperado, se prepara para la vuelta a casa y para, poco a poco, recuperar su ritmo de vida habitual, previo al contagio. “Yo estoy bien”, reconoce. “Ahora, lo que tengo que hacer es rehabilitación respiratoria y dejar que pase el tiempo. Una neumonía no se cura en 15 días, pero ya estoy bien, mucho mejor, claro”, apunta.

La de Barredo es una de las 150 historias de pacientes contagiados de covid que han ingresado en la unidad de cuidados intensivos del CHUO desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020. El personal sanitario confía en que sea una de las últimas.

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