Un grupo formado por 26 mujeres encontró un nuevo uso para las bolsas de basura: elaborar batas de plástico para entregar al personal sanitario del Hospital Público Valdeorras y la residencia para la tercera edad Nuestra Señora de Fátima, en O Barco de Valdeorras.
Hace apenas un mes, poco podían imaginar las 21 mujeres que participan en una tertulia de historia el vuelco que iban a dar sus vidas. La aparición de la pandemia del coronavirus llevó a una enfermera y una profesora a comunicar a este grupo la necesidad que tiene el personal sanitario y de la residencia de ancianos de batas. Cada vez que un sanitario entra en la habitación de un infectado por COVID-19, al salir debe cambiarse todas sus prendas de protección, por lo que un banco de prendas de repuesto facilitaría su labor.
El concello dio al grupo de mujeres las bolsas de basura. "Solo queremos que salgan bien y protejan un poco", explican
La respuesta fue más que unánime y a las 21 tertulianas se les añadieron otras 5, también decididas a dar solución a la carencia. Según explicó la impulsora de esta iniciativa solidaria, María Luisa Valcarce Fernández, el primer paso fue contactar con el alcalde barquense y Alfredo García Rodríguez no tuvo más que palabras de elogio. El Concello aportó las bolsas de basura que voluntarios de Protección Civil repartieron entre las mujeres, en una medida que evitó que saliesen a la calle para comprar los materiales.
También indicó que los planes del grupo pasan por la entrega de 10 batas por persona, con lo cual, una vez rematadas, serán 260 las que pondrán a disposición del personal sanitario y de la residencia.
Para su elaboración, estas barquenses siguen las instrucciones de un vídeo. La tarea es complicada para la gran mayoría, pero la están sacando adelante con grandes dosis de "buena voluntad y todo el cariño del mundo", según apuntó Valcarce Fernández.
Las batas de plástico aún están en proceso de elaboración y serán entregadas una vez que hayan sido confeccionadas todas. Volverán a ser los voluntarios de Protección Civil quienes las recojan y las entreguen. "Solo queremos que salgan bien y que protejan un poco", comentó María Luisa Valcarce. En los últimos días no para de sonar su teléfono, con llamadas de apoyo y felicitaciones por la iniciativa.
