El castillo medieval acogió a medio centenar de músicos, procedentes de países como Francia, Portugal o Irán
La música de gaita resonó ayer en los sillares del castillo de O Bolo, cuya construcción inicial data del siglo XII. El patio de armas de la fortaleza fue escenario, por primera vez, de la Xuntanza Internacional de Gaiteiros. Sobre su césped se reunió medio centenar de intérpretes, de seis nacionalidades distintas.
Músicos catalanes, de Occitania (Francia), Arribas da Freixiosa (Portugal) y Alemania compartieron el escenario con los artistas gallegos Xabier Blanco y Xiz Trío, así como con las cantareiras y la formación de la Real Banda de Gaitas de la Deputación de Ourense. Una mención especial merecen las voces locales, de O Bolo. Desde su aparición, los Cantores da Seitura de Lentellais y O Seixo, con las prendas propias de las labores del campo que vistieron, despertaron la admiración del público.
Como sucedió en las ediciones anteriores de la Xuntanza Internacional, también hubo actuaciones destacadas. Fueron las de Emmanuel Hovhannisyan (Armenia) y de los iranís Tiana Jamegarmi, Mohsen Sharifican y Habibb Meftah. "Son músicos profesionais que actúan por todo o mundo", comentó Xosé Lois Foxo, director de la Real Banda de Gaitas da Deputación de Ourense, que organiza, conjuntamente con el Concello de O Bolo y la Deputación, del evento que ayer se desarrolló en tierras boleses y que goza de la declaración de Interés Turístico Cultural.
Escaparate
El artífice del encuentro de gaiteiros resaltó otro objetivo del evento: "É un escaparate de Ourense hacia o mundo. Nestes 32 anos pasaron os mellores músicos de gaita de outros países, con modelos moi distintos do instrumento, desde os máis tradicionais ata os máis exóticos. A provincia de Ourense é un referente na música de gaita".
