El proyecto de reconstrucción del puente de Barxa supera los últimos trámites burocráticos. Lo aseguraron ayer fuentes de la Diputación Provincial, donde indicaron que el convenio de colaboración entre las administraciones implicadas ya está en marcha. Este anuncio llega en un momento en el que los vecinos de O Bolo comenzaban a mostrar su preocupación ante el retraso del arreglo.
Hay que recordar que el puente de Barxa fue cerrado al tráfico en diciembre de 2019. En esas fechas, una fuerte borrasca provocaba el desbordamiento del río Xares, causando importantes daños en la construcción, en la que aparecieron grandes grietas, amenazando a la seguridad de los usuarios. Ante este peligro, el paso fue cortado.
La citada construcción comunica las aldeas de Barxa y Seixo, en O Bolo, y el cierre al tráfico de la misma obliga a los habitantes de ambos núcleos a dar un rodeo de casi 30 kilómetros para desplazarse entre ellos, cuando la distancia que separa las aldeas apenas alcanza los 2 kilómetros.
El alcalde bolés, Manuel Corzo, inició inmediatamente gestiones ante las distintas administraciones, buscando dar una solución al problema a la mayor brevedad posible. Sin embargo, pasaron meses de trámites y gestiones y, por el momento, el puente sigue cerrado al tráfico. El retraso fue criticado ayer por el diputado del PSOE Aurentino Alonso, que quiso subrayar el “interés social” de la obra.
Desde la Diputación provincial indicaron que la ejecución del proyecto ya obtuvo todas las autorizaciones administrativas necesarias, incluida la de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil, y atribuyeron el retraso a ciertas gestiones con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Fueron iniciadas para conseguir la declaración de impacto ambiental, un visto bueno que, según respondió este organismo, no era necesario, lo cual deja en manos de la Xunta cerrar definitivamente los trámites.
El convenio firmado indica que la financiación será aportada entre la Diputación provincial, la Xunta y el propio Concello de O Bolo, según apuntó el organismo provincial. Llegados a este punto hay que indicar que el proyecto realizado inicialmente para el puente fue presupuestado en 512.000 euros.
