La fuerte tormenta que hace poco más de una semana descargó sobre Veigamuiños volvió a inundar el paso inferior, provocando un nuevo corte de tráfico, que se prolongó durante aproximadamente 30 minutos
La colocación de dos nuevas bombas en el paso inferior de la línea de ferrocarril Palencia-A Coruña, que sumarán a las dos ya instaladas, podría ser la solución definitiva a los cortes de tráfico que se originan cuando llueve torrencialmente. Este proyecto fue apuntado por el alcalde barquense, Alfredo García Rodríguez, aunque la decisión definitiva de la actuación corre por cuenta de la Deputación Provincial.
La fuerte tormenta que hace poco más de una semana descargó sobre Veigamuiños volvió a inundar el paso inferior, provocando un nuevo corte de tráfico, que se prolongó durante aproximadamente 30 minutos. Ese día funcionaron las dos bombas, según explicó el regidor, sin embargo, no fueron suficientes para dar salida a toda el agua caída. La tromba que cayó en apenas 10 minutos no pudo ser evacuada por el colector, concentrándose sobre el paso inferior.
La solución parece estar en el bombeo de agua hacia el arroyo Mariñán, según los planteamientos municipales. Sin embargo, los técnicos se encuentran con las reticencias de una Confederación Hidrográfica do Miño-Sil que no permite que el todo el líquido se vierta en este cauce. Este organismo explica que, al principio, el agua de lluvia arrastraría la suciedad que se acumula en la carretera.
Estos arrastres no se producirían si se instalan otras dos bombas de achique y que estas comiencen a funcionar 15 minutos después de las actuales, cuando el colector no dé abasto e impida su evacuación.
