Los bomberos del Consorcio contra Incendios e de Salvamento de Valdeorras atienden todos los años una media de 30 llamadas para apagar incendios de chimeneas. Este dato lo facilitó ayer el gerente del parque comarcal, Celso Conde Murga, durante la presentación de la campaña preventiva que desarrollará a partir del lunes próximo.
La mayoría de los incendios surgidos en chimeneas son registrados en el otoño y el invierno. Un periodo que multiplica la importancia del dato, al considerar que el total de intervenciones de los bomberos valdeorreses se sitúa en torno a las 200 anuales.
La campaña preventiva se centrará en la distribución de 3.000 trípticos,que llegarán a toda la comarca. Son casi un millar los propietarios de viviendas unifamiliares a los que van dirigidos los folletos, cuya finalizada "no es enseñar cómo limpiar una chimenea, sino recordar a la gente que hay que limpiarla", explicó Celso Conde.
Esta sencilla medida preventiva, la limpieza de la chimenea tiene tres ventajas: evita los incendios, impide que haya intoxicaciones y posibles muertes y también evita que el rendimiento se reduzca hasta un 8 % con el hollín.
