El calor a destiempo adelanta la floración de los viñedos

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El desarrollo acelerado es de hasta dos semanas con respecto a lo habitual en las zonas más cálidas 

Las condiciones meteorológicas benignas, inusuales durante el invierno, favorecieron el ciclo vegetativo en las viñas. Tanto es así, que en el sector vitinícola ya hay quien habla de un adelanto en el desarrollo vegetativo de entre 15 y 20 días, respecto a un año normal. "Fai 15 días que acabei a poda. Normalmente, ata San José -19 de marzo- non empezan a brotar", comentó el presidente de la bodega cooperativa barquense Jesús Nazareno, Manuel Fernández Pérez.

Si el adelanto del crecimiento de las cepas se mantiene durante los próximos meses no tendría mayores consecuencias para productores y bodegas, que únicamente lo apreciarían en el adelanto de la vendimia. El problema, como comentó Manuel Fernández, es el riesgo de heladas que aún existe.

El presidente del Consello Regulador da Denominación de Orixe Valdeorras, José Luis García Pando, corroboró el adelanto detectado en el desarrollo, de aproximadamente dos semanas. Explicó que se da, principalmente, en las plantas nuevas, de hasta dos años, y en zonas de valle, donde las temperaturas suelen ser más altas.

García Pando explicó que el proceso de desarrollo aún puede ralentizarse "se ven o frío". En este sentido, explicó que una bajada de las temperaturas detendría el proceso, si bien "algunhas que están brotadas xa non volverán atrás". El máximo responsable del órgano vitivinícola coincidió con el presidente de Jesús Nazareno en que "non interesa que estén adiantadas, pois estás a expensas da xeada".

Rodríguez: "o problema de 2017 non foi a xeada, senón que colleu a vexetación 15 días adiantada"

En la Ribeira Sacra también estiman en torno a las dos semanas la brotación de las cepas. Aquí, el cálculo lo hizo el presidente del Consello Regulador, José Manuel Rodríguez González. "Este ano vai adiantado respecto a un ano normal", comentó. Inmediatamente, aludió al problema que conlleva una brotación fuera del periodo normal, una situación que las viñas de esta Denominación de Orixe acusaron en 2017, el año en el que una helada causó cuantiosos daños en el viñedo. "O problema non foi tanto a xeada, senón que colleu á vexetación 15 días adiantada", explicó.

Faltan muchas semanas para que las uvas estén listas para la vendimia. En todo caso, si las condiciones meteorológicas son favorables, la campaña podría comenzar en agosto, según comentaron.


Monterrei, la zona más retrasada


El técnico del Consello Regulador de la Denominación de Orixen Monterrei, José Manuel Fernández, comentó que esta zona es "la que más se atrasa en brotar. Aquí, las mañanas son frías", explicó. Añadió que, si bien puede empezar a hinchar la yema en sitios de ladera y de mayor insolación, en general no se ve adelantado el crecimiento. También explicó el técnico de la Denominación que, más adelante, en los meses de junio y julio, el ciclo se recupera y posibilita que el inicio normal de la vendimia llegue en torno a los primeros días del mes de agosto.

En la Denominación de Orixe Ribeiro, el presidente del Consello Regulador, Juan Casares Gándara, habló de "certas variacións" de las condiciones meteorológicas respecto a otros años y añadió que, "se este adianto no ciclo vexetativo se materializa, corremos un risco". Inmediatamente, aludió a la posibilidad de que haga acto de presencia una helada como la de 2017.

En todo caso, el máximo responsable del órgano vitivinícola del Consello Regulador de O Ribeiro mostró su confianza en el "bo facer" de los productores. También comentó que en este colectivo se habla del periodo denominado "Os Portelos", comprendido entre mediados de abril y principios de mayo, como el de mayor riesgo de aparición de las heladas. 

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