APICULTURA

La campaña apícola remató en Valdeorras con un 50 % menos de miel

photo_camera Hileras de colmenares en una explotación de O Barco de Valdeorras.

Los apicultores atribuyen la merma a la combinación del exceso de lluvia y altas temperaturas

Los apicultores del oriente provincial estiman en un 50 % el descenso de la cosecha respecto a un año normal, cuantificado en torno a las 300 toneladas entre Viana y Valdeorras la producción de miel de la última campaña. En este dato coincidieron el presidente de la Asociación de Apicultores de Valdeorras, Armando Rodríguez Losada, y el productor vianés Jesús Vizcaya Prieto.

"Na costa non houbo nada. Aquí, calculo que o 50 %", comentó recientemente el presidente del colectivo valdeorrés de apicultores. "Foi mellor que a do ano pasado. Aproximadamente, un 50 %", coincidió en señalar Jesús Vizcaya, quien recordó los graves daños causados por las heladas en 2017.

El vianés atribuyó el descenso de la producción de miel a las lluvias. "Cando saiu o néctar, a auga o lavaba", explicó, para seguidamente referir que unas temperaturas demasiado altas tambén afectaron a la producción. "Entre 20 e 30 grados, a colleita é boa. Se pasa de esas temperaturas, empeza a secar", comentó.

Un peligro que amenaza al sector, la aparición de la avispa asiática (Vespa velutina) apenas hizo acto de presencia en el oriente provincial. En Valdeorras, el presidente de los apicultores cuantificó en 17 los nidos detectados. En todo caso, los apicultores son conscientes de que la plaga también llegará a la zona. Con nidos de 1.500 ejemplares, sus daños en las colmenas serán mucho más importantes que los ocasionados por la Vespa gabro, la más común en Galicia, que solo reúnen medio millar de avispas.

Un factor que invita al optimismo al sector apícola es el de los precios. Con el kilo de miel vendiéndose al público a 10 o 12 euros, estas cifras duplican las manejadas hace algunos años. Cabe reseñar que una sola colmena produjo entre 10 y 15 kilos durante la última campaña, según Jesús Vizcaya.

En los últimos años, fueron muchas las personas que se iniciaron en la apicultura. Un ejemplo está en A Veiga, donde en un año se multiplicó por seis el número de productores, gracias a la marca "Mel de Trevinca".


Otros puntos


Román Cid es uno de los promotores de la asociación apícola Abellas Nais, un colectivo que se constituyó en Celanova en el año 2016 pero que aglutina a más de un centenar de socios de toda la provincia, así como de Pontevedra y Lugo. La campaña, señalaba Cid, "ha sido regular. Aquí hizo mucho daño la Vespa velutina, lo que ha mermado considerablemente la producción. Repartiría las culpas a partes iguales entre la avispa asiática y la climatología adversa que hemos vivido". La situación para los apicultores sigue siendo complicada porque a día de hoy están invirtiendo mucho dinero en alimentar las colmenas, "porque ellas no pueden salir", matiza Román Cid, sin saber si el año próximo podrán recuperar o no lo gastado.

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