Cáritas alerta del aumento de familias indocumentadas en O Barco

Una persona, cubierta con mantas, en la calle Pescadores de O Barco, este domingo. J.C.
photo_camera Una persona, cubierta con mantas, en la calle Pescadores de O Barco, este domingo. J.C.
Llegan a O Barco con la concesión de asilo y después les es denegado incluso ya trabajando

La presencia de personas indocumentadas, que únicamente poseen el pasaporte, comienza a adquirir tintes de gravedad en O Barco de Valdeorras. La alarma ya saltó en Cáritas Interparroquial, donde recuerdan que sus recursos son limitados. La trabajadora social, Isabel Álvarez, explicó que son familias llegadas de otros países a las que inicialmente se les concedió un asilo que posteriormente les fue denegado. “Es una situación muy complicada. Son personas que no pueden trabajar ni pedir ayuda a las administraciones y que, en muchos casos, tienen niños”, dijo.

Estas familias salen adelante gracias a la ayuda de ONG como Cáritas, que se las ven y se las desean para cubrir sus necesidades. “Cada vez vienen más indocumentados. Nosotros les damos una ayuda, pero no llega, tienen que tener algo más”, explicó Álvarez.

Los afectados rechazan abandonar el país, pero a costa de superar serias dificultades para salir adelante. La gran mayoría vive en pisos de alquiler, pero la carencia de documentos supone una fuente de problemas a la hora de encontrar quien esté dispuesto a arrendarle la vivienda. Tanto es así, que en algunas ocasiones deban alquilarlo a nombre de otras personas.

Otro problema es el empleo, pues la ausencia de documentos los aleja de los puestos de trabajo. Son varias las familias que después de conseguir una colocación, y llevando ya algún tiempo en la plantilla de una empresa, son avisadas de que el Gobierno decidió denegarles su solicitud. Esta negativa los lleva a quedar en la calle, condenándolos a buscar unos ingresos en la economía sumergida. “¡Como las ONG dejen de ayudar a esta gente no sé qué va a pasar!”, comentó la trabajadora social de Cáritas barquense.

La ONG diocesana comienza a tener serias dificultades para alimentar sus reservas de alimentos. La colaboración de entidades como la Fundación Valdegodos  y los bancos de alimentos palían una fuerte caída de las donaciones, consecuencia de una inflación desbocada que también disparó las altas de familias en Cáritas barquense. Desde enero son 58 cuando hace un año apenas eran 15 en este mismo periodo. Actualmente, son 143 familias, que agrupan a 431 personas las atendidas. Hace un año, este dato se quedaba en 116 y 374.

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