NATURALEZA

Castaños y hongos recubren dos escombreras de pizarra

<p></p>
photo_camera Escombrera de pizarra restaurada en una experiencia anterior, también en el concello de Carballeda.

Las parcelas sobre las que ya se trabaja se encuentran ubicadas en el concello de Carballeda

La asignatura pendiente del sector de la pizarra, la restauración de las escombreras, podría ser superada si fructifica la experiencia que desarrolla un grupo empresarial en dos parcelas de canteras de Carballeda de Valdeorras. Los promotores del proyecto denominado Micotecnosoles II se fijaron como objetivos la recuperación de estas áreas con castaños y hongos y los trabajos comenzaron con la toma de muestras y rematarán a finales de 2018.

El proyecto está avalado por la Agencia Galega de Innovación (GAIN), que lo incluyó en el programa Conecta Peme 2016, siendo cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Rural (Feder) 2014-2020. Con un presupuesto total de 885.376 euros, en la experiencia colaboran cuatro empresas: Hifas da Terra (entidad coordinadora de la iniciativa); Selga, Compañía galega de silvicultores SL; Centro de Valorización Ambiental del Norte SL; y Edafotec Suelos a la Carta SL.

No es la primera experiencia para recuperar escombreras que se desarrolla en el sector de la pizarra. Antes, hubo otras, tanto realizadas por empresas como por colectivos empresariales. Pese a ello, el problema sigue sobre la mesa.

Micotecnosoles II arranca con la experiencia de los logros conseguidos en los vertederos de las obras del AVE, en A Gudiña, y en la mina de Touro (A Coruña). En Carballeda de Valdeorras, los cálculos que maneja el grupo de empresas que participa en el proyecto cuantifican en aproximadamente 1.200 las hectáreas afectadas por los residuos de pizarra, una superficie muy similar a la de la escombrera exterior de la mina de As Pontes (A Coruña).

"No todas las escombreras y materiales son iguales", explicó Arturo Rodríguez, biólogo de Hifas da Terra, la empresa que coordina los trabajos. Uno de los problemas que los empresarios de la pizarra encuentran a la hora de acometer la restauración de las escombreras es su fuerte pendiente. "Nos condiciona", asumió el investigador. En todo caso, el problema podría ser superado con maquinaria. Más fácil solución tiene otra de las dificultades que encuentran los pizarristas, la ausencia de tierra sobre los residuos de pizarra. "No es problema. Estudiaremos la manera de aportar los materiales", aseguró Arturo Rodríguez.

La experiencia mostrará los “beneficios"

Las muestras recogidas de las dos parcelas permitirán producir "micotecnosoles", suelos artificiales con hongos y los materiales que necesitan las escombreras de pizarra para que se desarrollen los castaños microrrizados, fruto de la simbiosis entre árbol y hongo. "Se verán cuáles son los más adecuados para las escombreras, los que restituirán los niveles de pH", explicó el biólogo Arturo Rodríguez. El grado de acidez es otro serio inconveniente a la hora de restaurar las escombreras, pues estas provocan una acidificación de los suelos y las aguas, como consecuencia de la oxidación de los sulfuros metálicos que aportan los materiales en presencia del oxígeno de la atmósfera. El descenso del pH conlleva la disolución de hierro, manganeso y aluminio, aumentando la toxicidad del agua para las plantas y otros seres vivos. Los citados "micotecnosoles" deberán estar listos para que en el próximo otoño-invierno se realice la plantación de las especies vegetales.  Durante 2018, los investigadores seguirán la recogida de datos de la experiencia. Por otra parte, estas parcelas permitirán "mostrar os beneficios destes sistemas ós axentes sociais e económicos locais e autonómicos e permitir a extensión do seu uso", según  Hifas da Terra.

Te puede interesar