Cientos de personas abarrotaron ayer el polideportivo de A Rúa para disfrutar y degustar el sabroso codillo, acompañado de grelos con cachelos, chorizo y consomé de primero, en la décimo segunda edición de la fiesta gastronómica. El interés suscitado entre la población local para asistir a la primera fiesta culinaria del año en el municipio obligó al Concello a ampliar su aforo a más de 900 comensales "a costa" de la zona de baile, sin que ello hiciera desmerecer la fiesta que se prolongó hasta bien entrada la tarde.
Más allá de la exaltación gastronómica, el municipio rués vivió ayer una jornada especial con el homenaje que, a mediodía, se realizó en el centro cultural Avenida al Club Deportivo Rúa, por su medio siglo de actividad, y al fallecido concejal rués, Vicente Solarat Maceda, padre del que fue durante casi dos décadas alcalde de la localidad. Sendos actos contaron con la participación de representantes de los municipios de Almendralejo, ayuntamiento hermanado con A Rúa, y Lourenzá (Lugo), en agradecimiento a la participación ruesa en la Festa da Faba.
