La incorporación de tres nuevos matriculados garantiza el ratio mínimo exigido
La matrícula del colegio público San Martiño, en Vilariño de Conso, aumentó con la reciente incorporación de tres alumnos. No son muchos, pero cuando se habla de salvar el futuro de un centro educativo que antes de su llegada solo contaba con seis estudiantes, sí suponen un fuerte incremento, sobre todo cuando se considera que el ratio mínimo para que siga abierto es de media docena de alumnos.
Las nuevas matrículas invitan a un cierto optimismo a la comunidad educativa, que busca la fórmula para frenar la marcha de alumnos al colegio de Viana do Bolo. Para consolidar el centro, sopesan la puesta en marcha de varias posibles iniciativas: ampliación del horario, tanto por la mañana como de tarde, buscando ayudar a aquellas familias en las que los padres trabajan; ayudas del Concello para pagar el comedor; o gestionar la conversión del centro en un colegio plurilingüe. A estas medidas, se les sumaría un "plan de estudio diferente", que ya redactaron los profesores.
Estas posibilidades fueron analizadas en una reciente reunión, que estuvo abierta a toda la población, aunque faltaron las familias de Vilariño de Conso que tienen a sus hijos estudiando en otros concellos. Fuentes de los padres aseguran que algunas de las citadas familias podrían tener interés en que el colegio de su Concello cierre, pues así no tendrían que llevar a sus hijos al colegio, al recogerlos el transporte escolar. Añadieron que, si todos estos alumnos, estudiasen en el San Martiño, este tendrá 23 matrículas.
En la actualidad, el colegio de Vilariño de Conso cuenta con dos profesores permanentes y nueve alumnos.
