Una vez peatonalizado el casco viejo de O Barco, el equipo de gobierno ya prepara las siguientes actuaciones del Plan de Mobilidade Sostible. El alcalde, Alfredo García Rodríguez, apuntó que el siguiente paso será encargar un proyecto global que, centrado en la movilidad, ponga sobre el papel la reducción de emisiones de CO2, que es el objetivo principal del citado proyecto. Este estudio será el que permita al Concello optar a las subvenciones de otras administraciones.
En todo caso, la siguiente zona donde actuará el Concello será el Paseo do Malecón. Aquí, los planes municipales contemplan subir un grado más la semipeatonalización iniciada en esta zona y ampliar el espacio de los peatones.
También entra en el proyecto del equipo de gobierno actuar en la travesía de la N-536. Será una primera fase, que se desarrollará en las avenidas de Marcelino Suárez, Conde de Fenosa y Galicia. La remodelación será similar a la que comenzó a realizarse en la avenida del Bierzo, donde la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade invertirá 653.000 euros, procediendo al ensanche de las aceras para volver más humano el entorno.
En el caso de la travesía de la N-536, la primera fase de la remodelación abarcará el tramo comprendido entre la rotonda de A Proba, en la avenida de Galicia, y el cruce de Cuatro Caminos, donde arranca la del Bierzo. También aquí serán ensanchadas las aceras, aunque antes, será realizado un estudio del tráfico para analizar las distintas opciones y cuáles son las más adecuadas para trasladarlas al proyecto definitivo.
Carriles bici y alameda
Además, el regidor habló de completar la red de carriles bici de la villa, en la actualidad, prácticamente centrada en el Paseo do Malecón y el barrio de Calabagueiros, donde está ubicada la zona escolar.
Otra actuación a desarrollar contempla la recuperación de la alameda que hasta no hace muchos años se encontraban quienes accedían a la villa barquense por la avenida de Galicia. Alfredo García la considera “una seña de identidad de O Barco”, un argumento determinante al decidir su recuperación.
Todos estos planes son los que siguen a la reciente entrada en vigor de la peatonalización del casco viejo, en las calles Real y San Roque, donde el tráfico de vehículos quedó reducido a los de los residentes, además de los de carga y descarga, que tendrán 20 kilómetros por hora como límite de velocidad. La normativa que empezó a ser aplicada el 21 de febrero solo permite el paso de vehículos de movilidad personal (mvp) -como los patinetes-, bicicletas y peatones. El alcalde resaltó que la nueva norma apenas generó problemas, reduciéndose a detalles como el del transporte de colegiales.
