SANCIÓN

Condena millonaria contra los dueños de una pizarrera

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photo_camera Instalaciones de Ipisa, en A Medua (Carballeda).

Los propietarios de Ipisa tendrán que abonar 1.400.664 euros adeudados

El Juzgado de Primera Instancia número 4-Mercantil, de Ourense, declaró "concurso culpable", al iniciado por la pizarrera Iberotitaliana de Pizarras SA (Ipisa) y Hermanos Vega SL, debido a las irregularidades detectadas en su tramitación. Así, sus exdueños tendrán que abonar 1.400.664 euros al concurso de acreedores. La calificación consta en la sentencia 127/2016, que falla en contra los exadministradores de la empresa Siro Vega Rodríguez, Alberto Vega Rodríguez, y del fallecido Emeterio Vega Rodríguez.

El fallo condena además a los dos primeros, Siro y Alberto Vega, "a la inhabilitación para administrar bienes ajenos por siete años, así como para representar o administrar a cualquier persona durante el mismo periodo", según dice el texto. Continúa señalando que ambos, al igual que los herederos de Emeterio Vega, perdieron cualquier derecho que tuviesen como acreedores en el concurso.

Los 1.400.664 euros corresponden a la suma de los dos pagos de 350.166 euros que deberán realizar Siro y Alberto Vega, junto con los 700.332 reclamados a los herederos del tercer socio. En todo caso, el fallo descarta la imposición de costas y deja abierta la posibilidad del recurso de apelación.

El total de la condena impuesta por el Juzgado a los empresarios del sector de la pizarra es muy inferior a los 8.202.000 euros en los que Iberoitaliana de Pizarras vendió la concesión minera de clase "C", denominada Oportuna, a otra pizarrera. Esta transmisión había sido realizada en 2009, "cuando en tal fecha, la empresa se encontraba en una situación de total impago, tanto a su más de un centenar de trabajadores, sin ingresar las cotizaciones sociales y en evasión de sus impuesto", según consta en un escrito entregado en el citado Juzgado, en agosto de 2012.

El informe que a principios de 2013 redactó la administración concursal cuantificaba la deuda exigible de Ipisa y Hermanos Vega en 40,5 millones de euros. Una parte significativa de la cantidad adeudada corresponde a los trabajadores. Fueron 110 los que seguían reclamando el pago de su nómina en 2010, aunque la plantilla de la empresa era mucho mayor tres años antes: 275 empleados, según los datos manejados en 2009.

Pasó más de un lustro desde las últimas protestas de los trabajadores, que solo cobraron del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) y a los que la empresa adeudaba muchas mensualidades. En la actualidad, un buen número de los extrabajadores cobra algún subsidio, en tanto que otros optaron por buscar otras salidas.

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