El presidente y los pizarristas agilizan la recuperación de Mormeau y A Fraguiña con 10,7 millones

La Confederación Hidrográfica impulsa dos proyectos de restauración de escombreras

Francisco Fernández Liñares, segundo por la izquierda, en la reunión con los pizarristas
La recuperación ambiental de las escombreras de pizarra ubicadas en los parajes de Mormeau y A Fraguiña, en Carballeda de Valdeorras, supondrá una inversión superior a 10,7 millones de euros. Lo anunció ayer el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, en su primera reunión con los empresarios del sector de la pizarra. La cita sirvió para conocer las dificultades que existen para ejecutar estos proyectos y para informar del final de la restauración de las primeras escombreras.
El despacho de la alcaldía de O Barco fue utilizado ayer como sala de reuniones por el presidente de la Confederación Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, para mantener su primer contacto con los empresarios del sector de la pizarra. Sobre la mesa fueron puestos los proyectos para recuperar las escombreras del río Valborrás, a su paso por el tramo bajo del paraje de Mormeau, y de la zona de A Fraguiña. Están ubicadas en el municipio de Carballeda y su restauración supondrá una inversión superior a los 10,77 millones de euros.

Estos datos fueron apuntados por el máximo responsable de la Confederación. También ratificó el compromiso de este organismo con el protocolo firmado en julio de 2001 para desarrollar los proyectos de restauración hidrológica y forestal de los cauces afectados por escombreras de pizarra. A este respecto, recordó que este organismo aporta el 70% de la inversión.

Fernández Liñares aprovechó la reunión de ayer para apuntar que los proyectos incluidos en la primera fase del pacto ambiental están prácticamente rematados. Impulsar la finalización de estos trabajos y conocer las dificultades que plantea la ejecución de los nuevos proyectos fueron las razones que le llevaron ayer hasta O Barco.

El alcalde barquense, Alfredo García, actuó de mediador en la convocatoria de la reunión, a petición de los empresarios. En una breve intervención, calificó la reunión de “necesaria” y resaltó que los pizarristas y la Confederación Hidrográfica Miño-Sil tienen “intereses comunes”.

A la cita acudió una representación de la Asociación Galega de Pizarristas (AGP), que encabezó su presidente, Jesús Vidal. El empresario destacó la implicación del titular de la Confederación Hidrográfica en el desarrollo del pacto ambiental y mostró su confianza en volverse a reunir en breve “para ir solucionando problemas”.


“Somos sensibles á situación do sector”

La crisis también estuvo presente en la reunión que mantuvo el máximo responsable de la Confederación Hidrográfica con los pizarristas. Francisco Fernández Liñares afirmó que el organismo que dirige “é sensible á situación do sector da pizarra”. En este sentido, indicaba que “o sector está afectado pola crise xeral e a da construcción”. Esta última de carácter internacional y la primera, resultado de la evolución de la actividad inmobiliaria en el Estado.

Añadió que las circunstancias son muy distintas a las del momento en que se firmó el protocolo del pacto ambiental. En todo caso, los empresarios confían en que los proyectos de la fase siguiente, la de los arroyos, se ejecuten y que la Confederación Hidrográfica se muestre más ágil en su respuesta a las necesidades del sector.

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