viticultura

El Consello adapta en Valdeorras las tasas al nivel de producción anual

Las cepas de Valdeorras aparecen cargadas de racimos.
photo_camera Las cepas de Valdeorras aparecen cargadas de racimos.

La cantidad a pagar por hectárea se reduce y se añade una nueva ligada a la cantidad de uva

Los viticultores inscritos en el Consello Regulador de la Denominación de Origen Valdeorras pagarán la tasa anual en función de la cosecha. La decisión, aprobada en el último pleno del órgano vivitinícola, afecta a los casi 1.300 productores registrados, titulares de aproximadamente 1.200 hectáreas de viñedo.

Son dos los recibos que deberán abonar, uno calculado en función de las hectáreas de viñedo, que se reduce considerablemente respecto al anterior, y un segundo que es elaborado en base a la producción de uva. "É un sistema mixto. Unha parte das taxas, que se calcula polas hectáreas, segue fixa e a outra é variable, según a cantidade de uva", explicó el presidente del Consello Regulador, José Luis García Pando.

Esta modificación de las tasas es una vieja reivindicación de alguna central sindical, que planteaba supeditar su cálculo exclusivamente a la producción de uva.

"A mellor forma é ter unha parte fixa, en función das hectáreas inscritas, e, despois, o que máis produzca, que pague máis", añadió José Luis García. También explicó que el método fue calculado para que apenas sufriese variación respecto a la cuantía que los productores venían abonando un año de una cosecha normal, que representa unos ingresos de unos 95.000 euros para el Consello Regulador. "Foi calculado para que o total da taxa non supoña unha suba nun año normal", indicó su presidente.

La cantidad que los viticultores deberán abonar por las hectáreas de viña fue rebajada de 108 a 60 euros por hectárea -para las variedades preferentes- y de 60 a 35 cuando se trata de las autorizadas. A estas cantidades se suma una tasa fija de ocho euros.

Una vez finalizada la vendimia, el Consello Regulador pasará los recibos correspondientes a la producción: godello (0,008 euros por kilo); mencía, tempranillo o sousón (0,006); garnacha y jerez (0,005). Además, incluye una tasa mínima de facturación, de ocho euros.

Con la única salvedad del fuerte viento registrado el miércoles, que provocó la caída de racimos en zonas muy puntuales, las condiciones meteorológicas están acompañando el desarrollo de la uva. Esta favorable evolución de las viñas fue apuntada por el presidente del Consello Regulador. En todo caso, José Luis García recordó que aún faltan muchas semanas y abogó para que la lluvia no haga acto de presencia durante la floración de los racimos.

La ausencia de heladas permitió la aparición de un buen  número de racimos en aquellas cepas que no sufrieron las consecuencias de un vendaval que castigó fundamentalmente las zonas altas y más expuestas, al igual que sucedió con otros cultivos y frutales de la comarca.

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