El Conso y el Cenza vuelven a mover los antiguos molinos

Molino de agua de Castiñeira, en el río Cenza.
photo_camera Molino de agua de Castiñeira, en el río Cenza.
El Concello rehabilita el antiguo molino de agua de Entrecinsa para mostrar cómo trabajaba

El rodezno del molino de agua de Entrecinsa, de 23 habitantes, volverá a girar en fecha próxima. Las aguas del río Conso moverán nuevamente su eje, aunque ahora con una finalidad muy distinta a la que tenía cuando fue construido. Próximamente esta construcción será utilizada con fines didácticos o etnográficos y permitirá a los visitantes verla en funcionamiento.

El Concello solicitó a la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil la concesión del permiso obligatorio para derivar agua del Conso hacia el molino por medio de un azud situado en el cauce, el cual lleva el caudal autorizado mediante un canal de derivación. La petición plantea desviar 2 litros por segundo del río.

Los planes del equipo de gobierno que dirige Melisa Macía Domínguez pasan por acometer los trabajos de acondicionamiento de un acceso y su rehabilitación aprovechando el obradoiro de empleo "Terras da Castaña II", en el que también participan los concellos de Riós y A Gudiña. Creado para un total de 20 alumnos, 5 de ellos corresponden a Vilariño de Conso.

La alcaldesa de Vilariño de Conso explicó que prácticamente todas las aldeas del concello poseen su propio molino y apuesta por recuperarlos como un atractivo más para mostrar a los visitantes. "Temos que rehabilitar o noso, o que non se ve noutros lugares e que aquí se pode ver en funcionamento", comentó. En el caso concreto del molino de Entrecinsa, Macía Domínguez destacó su localización, dentro de la ruta que parte de Sabuguido.

Otro punto de interés en la recuperación del patrimonio de este Concello se encuentra en la aldea de Castiñeira (65 habitantes). En esta pequeña aldea, son tres los molinos de agua rehabilitados sobre la orilla del río Cenza, construidos uno detrás de otro. No lejos de ellos, y también rehabilitado, se levanta un horno tradicional.

La recuperación de todos estos elementos supone un atractivo más que oferta un Concello que busca en el turismo una fuente de recursos para frenar la despoblación.

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