Infraestructuras

El corte de la N-120 dificulta el transporte sanitario desde Valdeorras

Melias (O Pereiro de Aguiar). 12/11/2019. Desvío y obras del derrumbamiento en la N-120.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Una grúa trabajando en el desprendimiento de tierra que ha obligado a cerrar la N-120 en este tramo. (Xesús Fariñas)
Los transportistas aseguran que están teniendo sobrecostes de hasta 40 litros más por el desvío

El cierre de la carretera N-120, provocado por un desprendimiento de rocas en las inmediaciones de Velle, daña gravemente los intereses del oriente provincial. El tráfico continuará interrumpido, probablemente hasta principios de la semana próxima, según informó la Subdelegación del Gobierno de Ourense. Los técnicos del Ministerio de Fomento buscan garantizar la seguridad, tanto de los conductores como de los trabajadores ocupados en las primeras labores de estabilización del talud para evitar la caída de grandes piedras sobre la calzada. Estas son realizadas en condiciones muy difíciles, a 30 metros de altura, que obligan a extremar las precauciones. Una vez estabilizado, volverá a reanudarse la circulación por uno de los carriles, aunque esta será regulada por semáforos.

Esta situación vuelve a alejar la comarca de Valdeorras de la ciudad de Ourense. Recorrer los 120 kilómetros que las separan cuando se viaja por la N-120 se hace más complicado para los turismos y los vehículos de emergencias, como ambulancias, al ser estos desviados por Velle, a través de la OU-546. Son apenas 8 kilómetros, pero que deben ser superados por una carretera cuyo trazado presenta numerosas curvas, siendo su calzada tan estrecha que incluso dificulta el cruce de dos coches en algunos de sus tramos.

"A estrada vai moi xusta e se perde algún tempo", comentaron en la Asociación de Taxistas de O Barco, colectivo que aprovecha para insistir en su reclamación de mejoras para el tramo de la N-120 próximo a Monforte. "También preocupa el tramo de O Barco a Monforte. Está muy mal", añadieron fuentes de este colectivo.

Los más perjudicados por las deficientes comunicaciones por carretera con la capitalidad provincial son los enfermos derivados al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). El peligro es patente para los pacientes más graves, como son aquellos que sufren un ictus o bien un infarto agudo. Para ellos, la pérdida de tiempo que conlleva el rodeo supone un serio riesgo, que es mayor cuando sobre este vial también caen rocas o árboles, como sucedió en las últimas horas. Por otra parte, la opción del helicóptero del 061 hay que descartarla en estos días, debido a las condiciones meteorológicas adversas.


Más tiempo y gastos para el transporte


El corte del tráfico de la N-120 supone rodear por 8 kilómetros de una carretera comarcal para los turismos, con las consiguientes molestias para los conductores y viajeros. Estos trastornos se multiplican en el caso de los chóferes que transportan la pizarra valdeorresa al puerto de Vigo. Estos son desviados hacia la N-540 -que comunica Monforte con Chantada- y la CG2.1, según confirmó la Subdelegación del Gobierno.

En un primer momento, los transportistas barajaron la posibilidad de desviarse hacia A Gudiña y allí tomar la A-52. La opción fue inmediatamente rechazada. Si la distancia que recorren en circunstancias normales para transportar la piedra al puerto de Vigo es de aproximadamente 200 kilómetros y desviándose por Chantada deben recorrer 30 kilómetros más, si  la opción fuese la de A Gudiña, cada viaje aumentaría en 70 kilómetros.

"Temos máis de 35 minutos de rodeo por Chantada en cada viaxe. O firme está mellor que o da N-120, mais non é unha estrada para correr. Hai moitas subidas", comentó Joaquín Tato Vidal, presidente de Coasva (Coductores Asociados de Valdeorras). El chófer valdeorrés estimó en 40 litros el gasto adicional de combustible que soportan estos días.

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