VOLUNTARIADO

Cruz Roja necesita voluntarios para desarrollar sus proyectos

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photo_camera Sede de Cruz Vermella Valdeorras, en la Casa Rio Cigüeño, de O Barco.

Busca apoyo para poner en marcha actividades y suplir bajas, sobre todo en O Barco y A Rua

La ONG Cruz Vermella Valdeorras necesita voluntarios. El equipo que dirige Maximino Alonso Alejandre necesita cubrir las bajas y vacantes dejadas por estudiantes en O Barco y, además, incorporar nuevos miembros para poner en marcha nuevos proyectos, sobre todo en A Rúa. "Cuantas más incorporaciones, mejor, pues permitirían alternarse en las actividades", dijo el presidente.

Las necesidades son mayores en A Rúa. Aquí, Cruz Vermella pretende poner en marcha un programa de apoyo escolar. La ONG ya envió cartas a los colegios del Concello, recibiendo un número importante de solicitudes. Además, intenta reiniciar el proyecto de lectura para adultos.

Los aspirantes a colaborar con la entidad benéfica no necesitan ajustarse a unas exigencias excesivos. En las actividades de apoyo escolar, dirigidas a estudiantes de 5 a 16 años, tan solo precisan un cierto nivel de conocimientos aquellos que se ocuparán de los mayores. Maximino Alonso apuntó que podrían sumarse profesores, jubilados o en activo, o trabajadores con cierta formación. Para ocuparse de los más pequeños bastará con poseer un nivel de Bachillerato o estudios inferiores.

Tampoco es necesario poseer un perfil de conocimientos muy elevado para participar en los programas orientados a las personas con demencia, antes centrados en los enfermos de alzhéimer. Lo mismo sucede con los interesados en colaborar en los talleres de lectura para adultos.

Las inscripciones correspondientes a 2015 reflejan claramente la importancia de las iniciativas que desarrollaron los voluntarios de Cruz Vermella Valdeorras. En las clases de apoyo escolar participaron 33 niños, siendo aproximadamente 40 los participantes en los talleres de personas con demencia. A su vez, en la actividad de lectura para adultos se anotaron más de 30 personas.

La ONG también da clases de castellano para inmigrantes. Los voluntarios no tienen que conocer la lengua del país de origen, pues llegan con ciertos conocimientos.

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