RECICLAJE

Cerámica rota en el instituto

La fachada del Instituto Lauro Olmo luce distinta desde ayer. El artista barquense Gerardo Rodríguez Ramos "Chere" guió a la comunidad educativa para crear un mosaico que reconoce la figura de la pintora gallega Maruja Mallo.

La fachada del Instituto Lauro Olmo, en O Barco, muestra desde ayer un colorido mosaico de cerámica. Confeccionado con piezas cuyo destino iba a ser el punto limpio, como platos o azulejos, la creación es obra de la comunidad educativa del centro, pero especialmente del artista barquense que lo planteó, Gerardo Rodríguez Ramos "Chere".

 "La idea partió de él. Lo propuso al departamento de Lingua Galega y al vicedirector. Nos pareció estupenda", explicó la directora del Lauro Olmo, Amparo Quiroga. La profesora esbozó cuatro argumentos que justifican la implicación de los estudiantes en esta obra: los alumnos participan en algo divertido, usan materiales de reciclaje, la creación en la que colaboran va a quedar para siempre en el centro y, finalmente, su obra reivindica la figura de una artista gallega: Maruja Mallo (Viveiro, 1902-Madrid, 1995).

Como sucede con toda composición artística, las figuras de este mural también tienen su simbolismo. Lo comentó el propio "Chere", quien pretende reivindicar el espíritu de la pintora gallega, que describió como "metade muller, metade marisco". Para recuperar su figura, estudió la obra de la pintora lucense, tras lo cual se decidió por figuras relacionadas con la pesca, simetrías, manzanas, acróbatas o su firma.

En referencia a los materiales utilizados, estos son de procedencias muy distintas. Algunos fueron llevados por los alumnos, procediendo otros de almacenes de materiales de construcción, en su mayoría del barquense "Pereira". A ellos se sumaron los que donó la fábrica de cerámica lucense Sargadelos. En todo caso, la cerámica utilizada en la figura pasó de estar condenada a acabar en el punto limpio a formar parte de un bello mural. El Concello de O Barco también quiso sumarse a esta fiesta creativa, lo que consiguió cediendo las herramientas.

El uso de platos o azulejos en la decoración de la fachada tiene una razón de ser, que explica el artista barquense: "A pintura, co sol, vaise en menos de tres anos e tamén mancha máis. Co cemento, sacudes a roupa e marcha ao día seguinte".

O Barco no es el primer Concello en el que "Chere" desarrolla su proyecto. Antes, lo llevó a otros centros educativos gallegos. Son los casos de Vilagarcía, Boiro, Pontevedra o Vilanova de Arousa, siendo sus próximos destinos Pontevedra -otra vez-, Noia o Vigo.

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