Un vecino de Casaio (Carballeda), Jesús Manuel Rodríguez, denunció ante la Guardia Civil que sus dos perros, Can y Sadka (de un año y siete meses de vida, respectivamente), fueron tiroteados a bocajarro en el núcleo de Romiña el pasado miércoles.
Los dueños salieron de casa a buscar a los perros cuando una persona que portaba una escopeta se adelantó a ellos (según figura en la denuncia), y entonces fue cuando escucharon los primeros disparos. La imagen que vieron al encontrar a Can,según relata Jesús Manuel, era desoladora: "Estaba tirado en el suelo, vomitando sangre". Segundos después escucharon un segundo tiroteo, esta vez anunciaba la muerte de su otro cachorro, Sadka. Los agentes sacaron fotos a los cuerpos para examinar las heridas de bala con el fin de buscar pistas para encontrar a los responsables. Jesús Rodríguez denuncia lo ocurrido con el fin de que "estos delitos de maltrato animal desaparezcan de nuestras calles y nadie tenga que sufrir el dolor que ahora sentimos nosotros" y añade que no es la primera vez "esto también le ocurrió a otro vecino hace un par de años".
Todo sucedió en la calle donde solían correr libres los animales, a 50 metros de la casa de los dueños, sin molestar a nadie. Los vecinos se muestran indignados. Jorge Yáñez, de la protectora Peludines Callejeros de Valdeorras, pidió "que caiga todo el peso de la ley sobre quien los mató y que no se quede todo en una simple multa; espero que el Seprona haga su trabajo". Además, publicaban este mensaje en su página de Facebook: