Apicultores y productores de castañas localizaron ejemplares en Manzaneda, Roblido y Enciñeira
La avispilla del castaño "Dryocosmuys kuriphilus" ya está presente en los sotos del oriente provincial. El sector de la castaña detectó su presencia en los árboles del Concello de Manzaneda -especialmente en las plantaciones más recientes-, sumándose a los focos de infectación de Roblido (A Rúa) y al detectado estos días en Enciñeira, la parroquia lucense que linda con Larouco. "Estase multiplicando", afirmó el presidente de la Asociación Valdeorresa de Apicultores, Armando Rodríguez Losada.
La presencia de la plaga en los castaños comienza a ser visible en estas fechas, según explicó el presidente de Exportadores de Productos Agrosilvestres de Galicia (Proagrosilga), Francisco Barredo González. "Está extendida por Manzaneda", añadió, para, seguidamente, explicar que los árboles más nuevos parecen ser las más afectadas por el insecto. Además, comentó que, si este ya desembarcó en el citado Concello de Manzaneda, también debe estar presente en la cercana Valdeorras.
El sector de la producción y distribución de castaña se prepara para afrontar un aumento de la infectación del Dryocosmus kuriphilus. Según las estimaciones que barajan productores y distribuidores, la presencia del insecto en la comarca seguirá creciendo durante dos o tres años, para comenzar a reducirse a continuación.
Ante esta situación, todo el sector demanda la suelta del mayor número de ejemplares posible del depredador de la avispilla del castaño, el Torymus sinensis. No es fácil conseguir este insecto. Son dos los factores que dificultan su adquisición. En primer lugar, por su elevado coste, especialmente el que vende Francia, pero también por la escasez de ejemplares, muy demandados en mercados como el italiano. El país transalpino lleva años soltando el parásito y comienza a recuperarse de la bajada del 80 % en la producción de castaña que causó la plaga.
