Un año después del fallecimiento de Juan Antonio Menéndez, la diócesis de Astorga, a la que pertenece la zona oriental de la provincia, sigue sin obispo. Ayer fue el primer aniversario de su muerte, como recordó el administrador diocesano de Astorga-sede vacante, José Luis Castro Pérez.
Ofició la misa de aniversario, en la catedral astorgana, en una ceremonia de carácter restringido. En todo caso, aquellos diocesanos que quisieron participar en los actos del aniversario pudieron hacerlo por internet, conectando con la liturgia que diariamente se emite desde el Seminario Menor: "www.seminarioastorga.es".
El administrador diocesano, José Luis Castro se refirió a la figura de Juan Antonio Menéndez, destacando que fue "un hombre noble y claro, lleno de bondad, sereno de ánimo, de trato cercano y amigable, respetuoso en sus modales y con un corazón sincero que siempre quería ver el lado bueno del otro". Asimismo, refirió su actitud de "trabajador dinámico y constante, casi hiperactivo" y aseguró que "dejó en Astorga una impronta espiritual y pastoral que tardará mucho tiempo en olvidarse".
Después de un año, la diócesis sigue a la espera de que Roma designe a su sucesor, no siendo el único caso de diócesis vacante. Aquí, recordaron que el obispo de León presentó su renuncia debido a su edad.
