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La envergadura de los árboles amilana a los vecinos de Viloira

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photo_camera Entrada a los jardines de la Casa Grande de la localidad barquense.

Los usuarios de los jardines de la Casa Grande y el Concello reclaman que se rebaje su altura

Un número importante de usuarios de los jardines de la Casa Grande de Viloira está preocupado por la altura de los árboles. El temor a que nuevas roturas de ramas provoquen un accidente está presente en este núcleo barquense y también en el Concello. Lo confirmó el alcalde, Alfredo García Rodríguez, quien recordó que el titular de este rincón de esparcimiento es la Xunta.

"Nos ofrecimos a colaborar para recortar las ramas situadas por encima del parque infantil y, si hay que colaborar, lo haremos, pero tienen dueño", dijo el regidor barquense. Afirmó que, si de él dependiera, los rebajaría. "Generan problemas en las casas próximas", explicó, para seguidamente comentar que el Concello ya informó a la Xunta de esta situación.

A la espera de que la Administración autonómica tome una decisión respecto a la poda de los polémicos árboles, que deberá esperar hasta que llegue la época, la Concellería de Xardíns prosigue las labores de mantenimiento de las zonas verdes de la villa.

El mal tiempo de las últimas semanas y la corta plantilla de la brigada municipal retrasó el inicio de los trabajos. Son solo cinco trabajadores, aunque no durante todo el año, pues dos de ellos son fijos discontinuos, por lo que únicamente son empleados diez meses. Este dato fue facilitado por la concelleira Cristina Domínguez Rodríguez, quien hubo de recurrir a un taller de jardinería, en el que participan 14 alumnos, para suplir la escasez de personal. La solución no fue todo lo bueno que sería deseable, pues las condiciones meteorológicas adversas condicionaron la labor de los cursillistas, que deben combinar la formación teórica con las clases prácticas en las zonas verdes. En los últimos días, los intengrantes resembraron los alcorques del Paseo do Malecón, en las proximidades del Casino, y también de la Praza de Clara Campoamor. Además, arreglaron las jardineras de la Casa Consistorial vieja y los taludes del acceso desde la N-120. En breve, instalarán el regadío de la Zona de Esparcimiento Canino.

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