TRIBUNALES

Envió 135 cartas con amenazas a un exalcalde de Manzaneda

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photo_camera Herminio Cereijo, durante la intervención en un pleno de la Mancomunidad.

La condenada mantuvo un "romance" con Cereijo, pero él no aceptó que la relación fuera a más 

María Ángel F.C., de 57 años, reconoció ser la autora de las 135 cartas amenazantes que recibió entre 2008 y 2013 el que fuera alcalde en funciones de Manzaneda Herminio Cereijo, con quien la inculpada mantuvo una relación sentimental, según recoge una sentencia, desde octubre de 2008 hasta mediados de 2012. El denunciante lo reduce a un "breve romance" en el que ella no aceptó de buen grado que "yo no quisiera una relación sentimental". Las misivas no sólo las recibió Cereijo sino también un hermano suyo (dos) e incluso un amigo (una carta).

La inculpada fue condenada a un año y dos meses de prisión por amenazas, además de tres meses multa, a razón de cuatro euros al día, por injurias y una indemnización de 20.000 euros a la víctima y a publicar la sentencia en un periódico de tirada provincial. El fallo también le impone un alejamiento con respecto al denunciante a 500 metros y la prohibición de comunicarse con él durante dos años, dos meses y un día.

Visiblemente emocionada, aceptó la condena tras llegar a un acuerdo el fiscal, la acusación particular con el letrado de la defensa. El exalcalde pedía en su escrito de calificación provisional hasta cuatro años de cárcel y 80.000 euros por daños morales.

La sentencia conformada ayer en el Penal 1 pone fin a una proceso que se inició tras las denuncia de Cereijo en 2008 y que llevó a la Guardia Civil a tomar muestras de ADN a muchos vecinos de Manzaneda. Las cartas se remitieron de forma anónima y la inculpada, como parte de la estrategia, se dirigió dos de ellas.

En ellas, además de insultos ("rata de cloaca, payaso, sifilítico, viejo sarnoso...") aparecían amenazas: "Va a rodar tu cabeza por el pueblo (...); estuvieron a punto de tirarte un tiro (...), vamos a acabar contigo...". Asimismo, la acusada llamó al exalcalde por teléfono desde un número oculto a finales de 2010 y principios de 2011. Había días en que lo hacía hasta en cinco ocasiones. En esas comunicaciones, llamaba y a continuación colgaba sin decir nada o en ocasiones emitía desde su terminal un bufido. En las diligencias consta que el 13 de febrero de 2011 realizó 52 llamadas.

Paralelamente, durante el tiempo en que la inculpada le envió las cartas anónimas y le hizo las llamadas, a Cereijo le aparecieron las ruedas del coche pinchadas así como pintadas en el cierre de su casa por parte de personas que no pudieron ser identificadas.

Según recoge la sentencia, todos estos hechos prolongados en el tiempo produjeron en el político "un gran desasosiego". Sin olvidar que las cartas tuvieron una amplia repercusión pública en la localidad donde vive y trabaja el denunciante.

Herminio Cereijo valoró ayer que el fallo pone fin a un largo "enredo" en el que tiene claro que "hay más gente implicada que no pudo ser identificada". n

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