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La exportación de pizarra descendió un 4,6 % en 2018

pizarra valdeorras
photo_camera Trabajadores en una nave de producción de pizarra, en Carballeda de Valdeorras. (J.C.)

El sector finalizó el ejercicio con una ligera recuperación, facturando 244 millones de euros

El último ejercicio, correspondiente a 2018, no fue bueno para el sector de la pizarra. Exportó 453.075 toneladas, correspondiendo aproximadamente el 60 % a las productoras gallegas. Este dato supone un descenso del 4,6 % respecto a 2017, según las cifras que manejan los pizarristas. Pese a que el dato no es favorable, una ligera recuperación registrada en los últimos meses del año permitió a las canteras remontar desde la bajada del 7,3 % que marcaron las ventas en el exterior a mitad del año.

"Dentro do malo, a exportación vai mellorando. Da esa impresión", comentaron fuentes empresariales del sector. Añadieron que las existencias de pizarra almacenadas por las empresas siguen una tónica descendente.

La leve recuperación de los últimos meses fue acompañada de un incremento de las tarifas de la piedra, un encarecimiento muy deseado y que permitirá mejorar los números. Los 535 euros por tonelada con los que fue exportada la pizarra en 2017 se convirtieron en 539 un año después, lo que supone un aumento del 0,7 %. Este incremento permitió que el descenso de la facturación del ejercicio, 244.032.137 euros, fuese proporcionalmente inferior al del volumen de pizarra vendido: un 3,9 %.

Francia, el mayor cliente del sector de las pizarreras, importó 191.513 toneladas durante el año pasado, rebajando sus compras en un 3 % en relación con las de 2017. También bajó sus operaciones Reino Unido, hacia donde viajaron 139.818 toneladas, un 4 % menos que las que hicieron este mismo viaje en 2017. Las exportaciones a Alemania son más variables, circunstancia que confirmó la bajada del 9 % que sufrieron al llevarse 59.904 toneladas.


Un sector que genera unos 10.000 empleos indirectos


La exportación de pizarra acapara prácticamente el 95 % del volumen de roca comercializada por las canteras, una actividad en la que trabajan 2.500 personas y genera unos 10.000 empleos indirectos.

Estos datos muestran la importancia de un sector que situó al concello que concentra el mayor número de explotaciones, Carballeda de Valdeorras, en el segundo puesto del producto interior bruto (PIB) por habitante de Galicia, con 112.040 euros. Solo superado por Arteixo, con 129.519, según los datos del Instituto Galego de Estadística para 2016. Ese año, las canteras generaron el 26 % del producto interior bruto valdeorrés.

La importancia del sector para la economía local, provincial y gallega llevó al Clúster da Pizarra y al Centro Tecnolóxico da Pizarra a sumarse a la plataforma Minería Sostenible de Galicia, que promovió la Cámara Minera gallega. En ella también están el Clúster del Granito, las asociaciones gallegas de Áridos (Arigal), Propiedade Balnearia, Empresas de Envasado de Auga Mineral Natural o la Asociación Provincial de Graniteiros de Ourense, además de varios colegios oficiales y universidades. Su objetivo es "poner en valor la minería", según indicó la Cámara Minera. La compatibilidad con la naturaleza, el empleo de calidad y su papel histórico en Galicia, son los argumentos esgrimidos al defender esta actividad.

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