La exportación de pizarra es la mayor de la última década

La exportación del sector de la pizarra parece despegar definitivamente. Las cifras del acumulado del mes de abril devuelven a las productoras a un volumen de negocio que no se veía desde hace una década. En el primer cuatrimestre de 2021, las canteras gallegas y castellano-leonesas, que prácticamente se reparten la venta en el exterior de la roca en un 60 % y el 40 %, vendieron en el exterior 174.080 toneladas. Diez años antes, en 2011, fueron 172.441, una cantidad que, desde entonces, no fue superada en el sector, según los datos que manejan los empresarios pizarristas. La diferencia no es mucha, sobre todo cuando se compara con la existente respecto a los cuatro primeros meses de 2020. En este tiempo, el volumen de pizarra exportada creció un 25 % desde las 139.296 de ese periodo. En todo caso, a la hora de valorar este fuerte aumento hay que considerar que abril fue el periodo más difícil de la crisis sanitaria del covid-19. Traducido a euros, la facturación entre enero y abril del presente ejercicio alcanzó los 108.196.245 euros, un 38,1 % superior a la de 2020. Este rápido crecimiento es una buena señal y, según fuentes del empresariado, en él tiene mucho que ver el empuje de la pizarra más cara, que aumentó el valor medio un 10,7 %, situándose la tarifa media en 622 euros por cada tonelada de la roca que representa el 26 % del producto interior bruto (PIB) de la comarca de Valdeorras y que emplea a 2.400 trabajadores, generando 10.000 empleos indirectos. En 2020, el precio medio de la tonelada no superó los 562 euros, que porcentualmente es un 10,7 % inferior al de 2021, Diez años antes, este ya subía a 538 euros, de lo que se deduce que el precio solo había aumentado un 4,4 %, porcentaje que contrasta con las repetidas alzas de los costes de funcionamiento. El incremento de la producción en los cuatro primeros meses del año fue bien recibido en el empresariado del sector, donde fuentes de los pizarristas confirmaron ayer que los pedidos siguen llegando a las empresas. En todo caso, indicaron que estos buenos datos, que reflejan la recuperación de unas exportaciones que se vieron muy afectadas por el covid-19 permitirá que las productoras “se vayan recuperando un poco”, añadieron. Reino Unido dobló sus importaciones Los principales clientes de las canteras de pizarra aumentaron sensiblemente sus compras en los cuatro primeros meses de 2021. En este capítulo cabe destacar al Reino Unido. Este mercado dobló las importaciones del año anterior, de tal forma que las 51.684 toneladas que viajaron hacia la isla suponen un 50 % exacto de las del año pasado y superaron las 34.644 del mismo periodo de 2011. Los distribuidores franceses también compraron más piedra. Hacia el país vecino viajaron 76.336 toneladas, que supusieron un incremento del 26 % sobre 2020. En este caso, el volumen de las compras de clientes franceses se situó por debajo del de hace una década, cuando alcanzaba las 87.105. A su vez, Alemania también aumentó sus pedidos, aunque de forma más moderada. Las 22.234 toneladas que importó suponen un dato superior en un 6 % al del último ejercicio. En el caso alemán, sus pedidos también menguaron al compararlos con los de hace diez años, cuando sumaron 29.654. Esta reducción de las importaciones francesas y alemanas fue contrarrestada con la apertura o ampliación de nuevos mercados. Es el caso de Estados Unidos. Entre enero y abril de 2011 importó 743 toneladas, lejos de las 2.625 de 2021. A su vez, Dinamarca pasó de 545 a 1.269.