La facturación de la pizarra aumenta a pesar del covid-19

La facturación de la pizarra exportada aumentó un 1,7 % entre los meses de enero y noviembre de 2020. Fueron 247,35 los millones de euros facturados por las canteras, superando los 243,15 del año anterior. El acumulado del pasado ejercicio es inferior al de las ventas correspondientes a los 12 meses de 2019 (255,03 millones), pero supera a las de todo el año 2018 (244,03 millones). "Dadas las circunstancias, no es para quejarse", manifestaron fuentes empresariales. Pese a ello, no descuidaron referirse a la incertidumbre que existe en el sector por la pandemia del covid-19. El incremento de la facturación es consecuencia del aumento de la exportación de pizarra de mayor calidad. Esta preferencia de los importadores se tradujo en un encarecimiento del 5,1 % en el precio medio, que pasó a situarse en 573 euros por tonelada, y permitió que la facturación aumentase, a pesar de comercializar un volumen menor de piedra: 431.909 toneladas, por 446.205 en 2019. El buen comportamiento de los clientes alemanes, con un aumento del 14 % en sus importaciones de pizarra, favoreció los más que aceptables datos de un sector que tiene a Galicia como principal proveedora nacional, con el 55 % de la exportación española. Fueron 67.755 toneladas las que viajaron hacia Alemania, que sigue siendo el tercer destino de esta roca. "Fue el país sorpresa. Últimamente, iba mal y despertó este año". Los dos clientes principales de las canteras de pizarra, Francia y Reino Unido, no siguieron el mismo camino que los alemanes. Hacia tierras francesas salieron 180.681 toneladas entre enero y noviembre de 2020, un volumen que es inferior en un 4% al del ejercicio anterior. Pese a ello, el mayor precio del producto adquirido por los distribuidores franceses permitió que la facturación fuese muy similar a la de 2019: 102,08 millones de euros. La crisis económica que generó la pandemia es mayor en el Reino Unido, con un 14 % de descenso en sus importaciones, pasando de 136.403 a 117.448 toneladas de pizarra. El alza de las tarifas también se hizo notar en este caso, amortiguando la caída de la facturación y reduciéndola a un 7 % por debajo de la de 2019. Los empresarios pizarristas observan con recelo el futuro y la total ausencia de confianza que se aprecia en los mercados. El virus del covid-19, que apenas hizo acto de presencia en las canteras gallegas, está condicionando las ventas de la roca. Son numerosas las dificultades que deben sortear unas empresas obligadas a negociar con los clientes mediante videoconferencias y no en reuniones como antes de aparecer la pandemia. Las comidas de negocios se cayeron de las agendas y fueron suspendidas las visitas de los clientes, según fuentes del empresariado de la pizarra, que también aludieron a las dificultades de movimiento de los comerciales. "Hay muchos inconvenientes", añadieron, refiriéndose a los factores adversos que están logrando superar, manteniendo la exportación de pizarra.