La facturación de la pizarra descendió un 1% en 10 meses

El año no fue bueno para la exportación de pizarra, pero podría haber sido mucho peor. Entre enero y octubre, la facturación de las canteras alcanzó los 222,57 millones de euros, lo que supone una caída del 1,2 % respecto a los 225,27 del mismo periodo de 2019. Los números reflejan la palpable recuperación del sector en los meses siguientes al cierre de las naves de producción por el covid-19, entre finales de marzo y principios de mayo. El volumen de pizarra exportada en los 10 primeros meses del año bajó un 5,8 %, pasando de las 413.523 toneladas de 2019 a 389.453. El factor decisivo en esta recuperación hay que buscarlo en la subida de un 4,8 % en el precio medio de la tonelada, pues este factor tuvo su reflejó en la facturación. Fuentes empresariales afirmaron que la paralización de la producción de pizarra complicó atender toda la demanda que reciben las canteras. Señalaron que el agotamiento de las existencias impidió una mayor venta del producto que representa el 26 % del PIB (Producto Interior Bruto) de Valdeorras, da trabajo directo a 2.400 trabajadores en Galicia y produce el 55 % de la exportación de esta piedra, a nivel nacional. Los números del mayor importador de pizarra, Francia, reflejan claramente el momento que atraviesa el sector. Con una caída en sus compras del 7 % (163.599 toneladas), este descenso solo supuso una bajada en la facturación (92,20 millones de euros) del 4 %. El encarecimiento del precio medio de la tonelada fue del 4 %. Los siguientes países en el ranking de importadores, Reino Unido y Alemania, obtuvieron resultados muy diferentes. Hacia las islas viajaron 103.699 toneladas, un 17% menos que en 2019, pero la facturación solo bajó un 11 %, o lo que es lo mismo, los importadores afrontan pagos por 55,10 millones al subir un 8 % los precios. La respuesta de los clientes alemanes fue muy distinta a la de franceses e ingleses. Entre enero y octubre compraron 61.351 toneladas, aumentando en un 11 % el volumen de pizarra que habían adquirido un año antes. En este caso, el incremento de la facturación fue aún mayor, superando los 36,91 millones, lo que supone un 15 % más que en 2019. El precio medio de la tonelada se elevó hasta el 3 %. Los empresarios del sector reciben con un optimismo moderado los últimos datos de las exportaciones. A escasos dos meses para que finalice el año y con el invierno sobre el continente, una época del año en la que descienden las ventas por los problemas que las condiciones meteorológicas adversas generan en la construcción, los pizarristas confían en igualar las cifras de 2019,"Vamos recuperando. Creo que exportaremos lo mismo que el año pasado", afirmaron fuentes empresariales. La subida de las tarifas no fue el único factor que influyó en el incremento de la facturación, también la venta de pizarra de mayor calidad contribuyó a subir el precio medio de este producto. Esta buena respuesta tiene su repercusión en el empleo: "Si hay demanda, el empleo es estable y las plantillas se mantienen", afirmaron desde un colectivo que demanda mano de obra cualificada, como mecánicos o electricistas.