Los vecinos de Éntoma (O Barco de Valdeorras) están cansados de tener que insistir ante la Confedeación Hidrográfica do Miño-Sil para que proceda a la limpieza del tramo del río Galir próximo al puente que lo atraviesa en la localidad y que pertenece al Camiño de Inverno. La vegetación se acumula en la zona más próxima a una construcción datada en el siglo XVII y que formó parte de un amplio proyecto que incluyó otros siete puentes: Puente de Domingo Flórez, A Medua, Sobradelo, río Cigüeño, A Proba, Arcos y Vilamartín.
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16/nov./21 - 03:05
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