ECONOMÍA

La falta de retornos castiga al transporte de mercancías

Tráilers estacionados en un parking de la Avenida del Bierzo, en O Barco.
photo_camera Tráilers estacionados en un parking de la Avenida del Bierzo, en O Barco.
La escasez de portes provoca que los camiones regresen vacíos despué de realizar una entrega

La escasez de retornos está ocasionando serios quebrantos al sector del transporte. Son muchos los camiones que, después de dejar un porte en el lugar de destino, se ven obligados, bien a acometer vacíos el viaje de regreso o, en algunos casos, a aguardar muchas horas, e incluso días, hasta que aparezca la deseada carga para la vuelta. Este es el escenario al que se enfrentan los transportistas durante la crisis sanitaria provocada por el Covid-19. La incertidumbre sobrevuela una actividad en la que nadie se atreven a predecir qué deparará el futuro.

Las aproximadamente 700 empresas dedicadas al transporte de mercancías de la provincia mueven una flota de 3.000 vehículos, entre pesados y ligeros. Solo en el ámbito de la comarca de Valdeorras, los camiones destinados a esta actividad superan el medio millar. Son muchos los empleos directos e indirectos que genera un sector muy castigado por la paralización de la actividad empresarial que provocó la pandemia.

El parón de los portes provocó la paralización de numerosos camiones. Algunas empresas recurrieron a los ERTE, como consecuencia de una caída de la actividad que el sector estimó en más del 50 % y que afecta principalmente a las zonas industriales, siendo menor en el transporte de alimentos.

"Non hai retornos. Moitas fábricas están paradas", comentó Joaquín Tato, presidente de Chóferes Asociados de Valdeorras (Coasva). Este chófer valdeorrés apura las últimas horas de su recuperación de  la infección de coronavirus que sufrió en las primeras semanas de la pandemia. Esta situación no cortó sus contactos con los colegas y tampoco le impide explicar que buena parte de los tráilers que transportan pizarra al extranjero, regresan cargados con piezas de automoción: "Para abaixo, a maioría baixa con pezas para a Citroën ou para as súas auxiliares".

Esta dependencia de la factoría viguesa obliga al sector a confiar en la pronta vuelta a sus puestos de los operarios de la cadena de montaje. En un principio, Citroën podría reiniciar su maquinaria el lunes, 11 de mayo. Pero la normalidad no llegará tan pronto y el regreso a la producción habitual será paulatino.

La situación de muchos transportistas la define un empresario valdeorrés, Felipe Rodríguez. "A semana que ven saen tres camións sen saber o que van traer", comentó. Con una parte de la empresa afectada por un ERTE, explicó que los  viajes que solicitan los clientes hay que realizarlos, incluso sin retorno: "Se non os fas, perdes o cliente. Aguantaremos ata que se poda".

Otro transportista de Valdeorras, José Devesa, coincidió en la valoración de la situación del sector: "Los retornos están siendo reducidos. Esperamos que esta semana, que vuelve a trabajar la automoción y Citroën, se recuperen". Explicó que sus tráilers apenas estuvieron parados. "Solo paramos una semana, coincidiendo con Semana Santa, que es mala todos los años", dijo. El resto del tiempo estuvo transportando pizarra de la que las pizarreras tienen almacenada en sus. "No paramos de llevar pizarra al extranjero. Se fue atendiendo a los clientes", añadió. Seguidamente, comentó que tampoco tiene claro el futuro al que se enfrentan las empresas del sector del transporte: "Nadie sabe qué va a pasar".

Alberto Vila: “Case sería máis rentable permanecer parado"

La falta de retornos es sobradamente conocida en la delegación ourensana de la Asociación Empresarial de Transporte de Mercadorías por Estrada de Galicia "Apetamcor". Su gerente, Alberto Vila, comentó que "hai menos actividade de transporte, é moi complicado conseguilo", dijo.

Esta escasez de portes está detrás de numerosos viajes realizados con el camión vacío, también de las paradas realizadas en el exterior, a la espera del ansiado porte de retorno. "A productividade do vehículo baixou. Os camións teñen que realizar circuitos pechados de forma permante. Agora, case sería máis rentable estar parado", explicó.

Sin embargo, la situación podría ser peor. El descenso del precio del gasoil ejerece de bálsamo, que no de solución, en el sector. Desde el inicio de la crisis sanitaria, el coste de este suministro descendió más de un 20 % para alivio de los consumidores.

Las dificultades no logran parar del todo a unos empresarios conscientes de que seguir adelante. "Aos clientes habituais hai que darlles servicio pois se non o fas os perdes", indicó Alberto Vila.

El gerente de Apetamcor insiste en las dudas que se ciernen sobre el futuro: "Hai moita incertidume. Non se pode predecir o que vai pasar nun mes. Vamos a ver que pasa cos ERTE". También aludió a la importancia de la automoción y, especialmente, en el reinicio de la actividad en Citroën. "A partir do luns farán algo", adelantó.

Con una parte muy importante de la economía al ralentí, los transportistas confían en que el caos de la pandemia del covid-19 de paso a la denominada nueva normalidad para, a partir de ahí, remontar.

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