El rural de O Barco de Valdeorras comenzó a disfrutar del uso de la fibra óptica de más de 100 megas. Cuando finalice el programa que impulsan la Xunta y el Estado, los vecinos de Veigamuiños, Vilanova, Éntoma y Santigoso podrán acceder a las redes ultrarrápidas de Internet. Esta actuación fue confirmada ayer por el alcalde, Alfredo García Rodríguez.
Una brigada de trabajadores comenzó hace días la instalación de la fibra óptica en el casco urbano barquense. La nueva infraestructura permitirá acceder a todas las operadoras, según apuntó ayer uno de los responsables de los trabajos. Este nuevo cableado es colocado en las fachadas de los edificios, unos trabajos que están favorecidos por la reducción del tráfico que registró el centro de la villa.
El regidor explicó que el programa también incluyó la instalación de la fibra óptica en los cuatro núcleos citados. Alfredo García confesó haber planteado la posibilidad de ampliar este servicio a otros núcleos, como el del Castro, aprovechando que los cables llegan a Vilanova desde la villa de O Barco. Su petición, sin embargo, no prosperó. El hecho de que la infraestructura conecte la Urbanización La Cerámica con Vilanova alejó de esta red de Internet a los vecinos del Castro. Sí tienen más posibilidades de disfrutar de sus ventajas los vecinos de Soulecín, adonde llegaría del ramal que sube hacia Santigoso.
"Gañou moito o servicio de Internet. Empezaron por Vilanova e a idea é subilo por Soulecín a Santigoso", comentó Jesús Jares Almeida, concejal de Cemiterio e Medio Rural y vecino de Vilanova.
Los barquenses no son los únicos valdeorreses que se beneficiarán de un programa. Otra brigada comenzó hace días la colocacíón de fibra óptica en A Rúa, aunque las labores fueron suspendidas temporalmente a causa de la crisis sanitaria del coronavirus, según apuntaron desde el Concello.
Una vez finalizada la fase valdeorresa serán 6.500 los habitantes de la comarca que podrán acceder a la fibra óptica. En todo caso, la actuación tiene carácter bianual y rematará en el 2021. En ese momento, otros 12.500 habitantes de Monterrei, 22.000 del Ribeiro y Carballiño y 19.500 de la de Ourense verán mejoradas considerablemente su acceso a la red de redes.
