Fondos valdeorreses ayudarán a crear un laboratorio en Bolivia

Alfredo García y Carlos Ferreiro, firmando el convenio.
Los más de 3.000 alumnos de Primaria y Secundaria del municipio boliviano de Saimapata dispondrán de un laboratorio para realizar sus prácticas gracias a la colaboración del Concello de O Barco y Escuelas de la Tierra en Galicia, creada en el Instituto Carlos Casares de Viana. El alcalde barquense y el delegado de la ONG, Alfredo García Rodríguez y Carlos Ferreiro González, firmaron ayer el convenio de colaboración que aportará los 9.000 euros presupuestados para el proyecto. Será el primer centro público del país dotado con laboratorio de física, química, biología y geología.
La crisis no impidió una aportación municipal de 4.000 euros, asumiendo la cuantía restante Escuelas de la Tierra. Su delegado resaltó la importancia de la ayuda, realizada a pesar de la actual crisis económica, 'en un momento en el que los recortes son muy duros', dijo Carlos Ferreiro. A su vez, el alcalde apostó por promover 'proyectos del tercer mundo en los que participe algún barquense', dijo Alfredo García.

La formación de los profesores bolivianos la realizarán profesores e investigadores del Carlos Casares, de Vitoria y de la Facultad de Educación de la Universidad de Santiago de Compostela. Una parte de la preparación se realizará en Bolivia y se completará por internet.

El laboratorio fue ubicado en la unidad educativa Timoteo Rondales de Bermejo (Santa Cruz, Bolivia), con el que está hermanado el Instituto Carlos Casares, de Viana. El centro, presupuestado en 120.000 euros, fue construido hace aproximadamente cinco años gracias a la colaboración de la Xunta. Aportó el 80 %, corriendo con la suma restante Bolivia. 'Hoy, con la crisis, sería inviable', explicó el delegado de Escuelas de la Tierra.

El proyecto de construcción fue resultado de un programa iniciado por el instituto Carlos Casares -y en particular por su director, Luis Fernández-, para que los alumnos de un entorno rural como el vianés conociesen escolares de otras latitudes. Esta comunicación prosigue con el envío de cartas, siempre bajo el control del profesorado.

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