Las ráfagas de viento, que en Manzaneda alcanzaron los 58,57 kilómetros por hora, también provocaron la caída de ramas -alguna sobre un vehículo- y vallas.
El fuerte viento de la jornada de ayer fue seguido con especial atención en el pueblo de Éntoma (O Barco). La caída de un árbol sobre un cable de alta tensión del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) estuvo a punto de causar un incendio. La movilización del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de O Barco, un agente forestal y electricistas que trabajan para Gas Natural-Fenosa impidió que el árbol prendiese. La vegetación del lugar donde ocurrió este suceso causó preocupación en una población que recordó el gran incendio forestal de 2012.
Las ráfagas de viento, que en Manzaneda alcanzaron los 58,57 kilómetros por hora, también provocaron la caída de ramas -alguna sobre un vehículo- y vallas. El GES también hubo de retirar una chapa del tejado de la residencia de ancianos.
