'Galica pasó de odiar a querer las setas'

Francisco de Diego, doctor en Farmacia, afirma que Galicia posee el mayor número de grupos micológicos del Estado. Estará el lunes 15 de octubre en O Barco en el Foro La Región.

El profesor investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas del Jardín Botánico madrileño Francisco de Diego Calonge afirma que la comunidad autónoma gallega es la que posee más sociedades micológicas. Durante su exposición en el Foro La Región del lunes 15 de octubre hablará de los hongos que producen antibióticos y aquellos que poseen propiedades anticancerígenas o alucinógenas.
¿La industria farmacéutica usa los hongos medicinales?
Muchísimo. Un 50% de los medicamentos que se obtiene de la naturaleza procede de los hongos. En Medicina y Farmacia, son una base muy importante para la obtención de productos medicamentosos.
¿Entran dentro de la medicina natural?
Naturalmente. Hay hongos medicinales que se pueden tomar directamente; tal y como están en el campo. Pero hay muchos con los que hay que seguir un proceso muy laborioso para realizar la extracción del principio activo. Se deben estar días, o incluso meses, utilizando disolventes químicos para que cristalice la sustancia medicamentosa.
¿Existe cultura micológica en Galicia?
En Galicia, hubo una plantación de chopos en los que se cultivaba un hongo traído desde Japón: el Chitaqui. Estaba en un monte del Norte de Lugo. Este japonés vino contratado por la Xunta. El Chitaqui se puede comer directamente, pero también tiene propiedades medicamentosas enormes. Es rico en propiedades medicinales y puede funcionar como afrodisíaco, analgésico, anticancerígeno, antidiarreico o para combatir las bacterias. En Galicia, habrá unas doce especies de setas que se cultivan con fines alimenticios.
Pero estos usos son recientes, hasta hace poco en Galicia se desechaban los hongos.
El consumo en Galicia lo introdujeron los vascos. En Lourizán (Pontevedra), un vasco estuvo trabajando en la biblioteca del centro de investigaciones. Tenía una gran afición por las setas. Comenzó a formar un pequeño equipo y llegó un momento en el que aficionó a las setas a bastantes gallegos, comenzando a organizar expediciones. Así inició el amor por la micología y, en particular, por la micogastronomía. Comenzó a realizar actividades públicas en Pontevedra y, a partir de ahí, se despertó el interés por las setas.
¿De dónde procedía ese rechazo gallego al consumo de hongos?
Una tradición gallega, posiblemente celta, consideraba que todos eran mortíferos. Los llamaba pan del diablo, pan de cobra, pan de lobo. Nombres despectivos que animaban a no comerlas. Pero al ver que las comían los vascos, catalanes o castellanos en Galicia se dijeron ¿por qué no podemos comerlas? Ahora mismo, Galicia es una de las comunidades donde más sociedades micológicas hay de toda la península ibérica. Pasó de tener odio hacia las setas a cogerles un cariño extraordinario. Se comen con más entusiasmo que los mariscos.
¿Quien no distinga las setas qué debe hacer para recogerlas sin peligro?
El neófito, cuando sale el primer día al monte, debe ir acompañado por una persona con experiencia y llevar un buen libro. Esa persona le indicará las reglas que debe seguir, como no comer setas desconocidas. Primero hay que conocerlas y después comerlas. Cuando se conocen no hace falta arrancarlas de raíz. No hay que fiarse de ninguna seta que comió un animal. La Amanita Faloides, que es la más peligrosa, la comen las vacas y las cabras y no les pasa nada y si la ingiere un gato o un perro, que son los más próximos al hombre, se mueren pues no son capaces de desintegrar las toxinas.

CONFERENCIA
Francisco de Diego Calonge dará una charla este lunes, 15 de octubre, en O Barco.
Hablará de “Hongos con propiedades medicinales”.
Será las 20,30 horas, en el tercer piso del Consistorio.
El conferenciante es doctor en Farmacia y profesor del Consejo de Investigaciones Científicas del Jardín Botánico.

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