VALDEORRAS

Los ganaderos piden mayores controles de la colonia de lobos

_becerro_comido
photo_camera Becerro con muy pocas horas de vida muerto en un ataque del lobo, en Espasa (Chandrexa).

Los productores del Macizo Central advierten de tres nuevos ataques con cinco reses muertas

Las oficinas de Agromacen (Agrogandeira do Macizo Central), un colectivo que reúne a 400 productores, recibieron ayer los avisos de tres nuevos ataques de lobos en los concellos de Chandrexa de Queixa y Montederramo, con el resultado de cinco reses muertas. "É un problema preocupante para o sector. Ataca todos os días; é necesario o control da colonia", comentó su presidente, Pedro Rodríguez Parente.

María Elena Quiñones Rodríguez está al frente de una de las tres explotaciones que sufrieron los ataques. Ubicada en el Concello de Montederramo, en ella alimenta 38 reses y es la primera vez que su ganado es víctima de una incursión del animal carnicero, que este miércoles se llevó un becerro con apenas unas horas de vida, por lo que pedirá las ayudas de la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio en el mes de enero. "A solicitarei, mais o que me darían  aos oito meses polo becerro non mo van dar agora", lamentó.

Nieves Rodríguez Blanco vio cómo un lobo se introdujo en medio del rebaño, a escasos metros de las casas, echando en falta dos ovejas y un cordero en el recuento posterior. "Entrou rápido. Nós vimos as ovellas correr e entre elas ao lobo", explicó. En su granja de Espasa (Chandrexa de Queixa), se ocupa de un rebaño de 38 ovejas y 70 vacas con sus terneros. Estos últimos son criados en régimen extensivo y el temor a los ataques del lobo llevó a la responsable de la explotación a retirar los terneros de las vacas cuando apenas tienen tres meses y medio, lejos de los seis habituales.

El tercer ataque también tuvo como escenario los montes de Montederramo. Aquí, el lobo mató un  ternero. Los ganaderos alertan de un posible aumento de las muertes provocadas por este animal, siguiendo la tendencia existente entre 2014 (con 1.466 reses muertas en Galicia) y 2017 (2.379), según publicó recientemente la Dirección Xeral de Patrimonio Natural.

El presidente de Agromacen, Pedro Rodríguez, también observó una disminución en el número de corzos y jabalís. "Acaba coas especies inofensivas", afirmó.

Añadió que esta amenaza favorece la pérdida de rebaños en el Macizo Central: "As prohibicións medioambientais favorecen a estas especies, non a pervivencia do rural".


Quejas por el Consello Agrario


El presidente de Agromacen, Pedro Rodríguez, reclamó una revisión del Consello Agrario. Cuestionó la representatividad que se atribuyen ciertas centrales sindicales, como Xóvenes Agricultores o Asaja, conseguida en unas elecciones a las cámaras agrarias que se desarrollaron hace 16 años, en 2002, según comentó. "A representatividade de agora non ten nada que ver coa do ano 2002", comentó.

Explicó que estas mismas consideraciones fueron transmitidas a la conselleira do Medio Rural, Ángeles Vázquez, en una reciente reunión. En esta cita, el representante de un importante sector de los ganaderos del Macizo Central planteó la necesidad de que la Consellería cambie las normas que actualmente rigen la designación de los miembros del Consello Agrario citado.

Pedro Rodríguez no escatimó críticas dirigidas contra las centrales sindicales. "Os sindicatos só defenden o interese propio e non o interese xeral do medio rural", criticó. Seguidamente, argumentó que "os asistirá a legalidade, mais a Consellería debería cambiar as normas". En este sentido, el portavoz de los productores puso sobre la mesa el registro de entidades de asesoramiento como el instrumento más adecuado para repartir los puestos del citado Consello Agrario.

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