En una respuesta parlamentaria, el ejecutivo confirma la negativa de la Confederación Hidrográfica a las medidas tomadas
El Gobierno reconoce en una respuesta parlamentaria que Renfe precipitó los dos vagones del descarrilamiento de Carballeda de Valdeorras a pesar de la negativa expresa de la Confederación Hidrográfica Miño Sil.
En el texto publicado hoy con el número 56218, el Gobierno insiste que los hechos se encuentran bajo investigación, pero sí consideran que Renfe no siguió las indicaciones de la CHMS, que tras varias comunicaciones internas negó el permiso.
De esta forma, la Confederación tiene en marcha un expediente sancionador aunque indican que los daños producidos ya han sido reparados, así como la retirada de los vagones que fueron precipitados al río Sil.
