arqueología

Un grupo de investigadores recupera el pasado de Casaio

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photo_camera Varios objetos exhibidos en las antiguas escuelas de Casaio. (J.C.)
Un documental y un museo recogen la presencia de guerrilleros y la forma de vida de la comarca

Los vecinos de Casaio (Carballeda de Valdeorras) tuvieron este lunes  la posibilidad de ver el tráiler del documental en el que trabajan los integrantes del proyecto Sputnik Labrego y para cuya elaboración buscan financiación. "Queremos contar a historia das persoas que viviron nestes escenarios singulares", comentó ayer el investigador Miguel Riaño. No es el único objetivo de este proyecto del Incipit (lnstituto de Ciencias del Patrimonio), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), pues también pretende recuperar las piezas entregadas al Museo Arqueolóxico de Ourense hace un par de meses. Apoyado por la Mancomunidade de Montes de Man Común Casaio-Lardeira, intenta incorporarlas al fondo del futuro museo de Casaio.

El tráiler "Cidade da Selva. Fuxidos e guerrilleiros nos montes de Casaio" fue presentado a los vecinos. La cita permitió contemplar las piezas recogidas durante la segunda campaña de excavación de los chozos que ocupó la guerrilla antifranquista durante los años que siguieron al levantamiento militar de 1936. Fueron tres los analizados recientemente, de un total de siete estudiados.

Este dato lo facilitó otro investigador del equipo, Mario Fernández. Según sus estimaciones, el número de piezas recuperadas en las campañas desarrolladas hasta ahora oscila en torno al millar. Además de la munición, el revólver, o la funda de un arma, al equipo le llamó la atención la gran cantidad de restos de pilas que encontraron, que atribuye inicialmente al uso de linternas o de equipos de radio.

Uno de los chozos investigados por el programa Sputnik está ubicado en el Xestil de Samargal. Según los testimonios que recogieron sus integrantes, en él tendría uno de sus refugios el conocido guerrilleiro leonés Manuel Girón Bazán (Salas de los Barrios, 1910-Molinaseca, 1951), uno de los creadores de la creación de la Federación de Guerrillas de León-Galicia para, posteriormente, incorporarse al Ejército Guerrillero.

La exposición de objetos de las antiguas escuelas de Casaio no solo muestra los objetos recuperados de los chozos de los maquis, también  investigan los de la mina de wolframio de Castro Beloso. Estos, muy similares a los de la guerrilla, fueron levantados por los propios mineros a mediados del siglo pasado. Esta investigación fue iniciada a petición de los comuneros de Casaio-Lardeira y del conjunto de nueve restos de construcciones excavados fueron estudiados tres. De sus ruinas salieron útiles del día a día de los mineros, además de herramientas de trabajo, como una pala o latas de las usadas para calcular el peso del material.


La mina de los alemanes al descubierto


La mina de Castro Belcasaiooso no es la única que estudia Sputnik Labrego. Sus investigadores también estuvieron en la de Valborraz, una explotación de wolframio trabajada en tres fases. Una empresa belga la abrió entre 1913 y 1928. Volvió a ser utilizada en 1937, coincidiendo con la Segunda Guerra Mundial y ya con los alemanes al frente de ella.  La dureza del wolframio facilitó su empleo en material bélico, y fue otro conflicto, en esta ocasión la Guerra de Corea, posibilitó que volviese a ser utilizada desde 1954 hasta 1963. 

Por otra parte, los trabajos de Spuknik Labrego en Casaio posibilitaron en febrero, con el apoyo de Estela Arqueoloxía y Patrimonio SL, anunciar la localización de pinturas rupestres del Neolítico, de hace 6.000 años, en Pala de Cabras.

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