Cinco de sus quince alumnos actuales llegan desde los concellos vecinos de A Rúa y O Barco
Impulsar la escuela infantil es un objetivo prioritario para el equipo de gobierno de Vilamartín de Valdeorras. En los próximos días estarán rematados los trabajos de mejora acometidos para adaptar la construcción a las exigencias de la normativa, una obra que supondrá una inversión de 29.000 euros, pero que no tiene precio si se piensa que de ella depende el futuro del Concello.
Dotada inicialmente con 15 plazas, una capacidad que podría elevarse hasta 20 si la Inspección da su visto bueno, solo cinco de los alumnos son de Vilamartín. A los demás los llevan sus familias desde los concellos de O Barco y A Rúa, donde la oferta de las guarderías no es suficiente.
Esta circunstancia fue expuesta por la directora, Mariluz López Pereira: "Hay familias que vienen porque en las guarderías de O Barco y A Rúa no encuentran plazas, pero también hay quienes vienen porque oyeron hablar bien de esta". La relación de admitidos para este curso incluye una lista de espera de tres niños y ellos serían los primeros en entrar si al final se consigue la ampliación.
El alcalde socialista coincidió con la directora al definir las causas de que las plazas de la guardería no sean cubiertas con familias del Concello. "No Concello non hai nenos suficientes, mais temos a intención de manter a gardería como sexa", dijo Enrique Álvarez Barreiro.
En el colegio de Primaria Xosé Manuel Folla Respino, distante apenas una veintena de metros de la Galiña Azul de Vilamartín, estudia una treintena de alumnos. En este caso sí son todos del lugar, aunque esta circunstancia no satisface al alcalde. La ausencia de transporte escolar impide que niños que estudiaron en la cercana guardería no puedan seguir sus estudios en el centro de Primaria, a pesar de que haber transmitido su interés por no tener que dejar Vilamartín para seguir los estudios.
"Que os rapaces queden para non perder servizos"
Hay usuarios de la guardería, llegados desde los concellos próximos, que estarían dispuestos a que sus hijos siguiesen estudiando Primaria en Vilamartín, pero también se da el caso contrario. Hay familias vilamartinesas que llevan a sus hijos a los colegios de Primaria de O Barco o A Rúa. "Nos gustaría que non se fosen. Estamos facendo o posible para comunicar á xente a necesidade de que non marche para que Vilamartín non perda servizos", explicó el alcalde, Enrique Álvarez.
Este problema se da en un concello de 1.771 habitantes, que contabilizó 5 nacimientos y 73 defunciones en 2017, siendo su saldo vegetativo negativo del 68%, según los datos que maneja el Instituto Galego de Estadística. Durante el pasado curso, estudiaron Educación Infantil 5 niños, acudiendo a clases de Primaria, 29.
