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La Hidrográfica comienza a limpiar las orillas del río Sil

La maleza invade el entorno del puente de Éntoma, perteneciente al trazado del Camiño de Inverno.
photo_camera La maleza invade el entorno del puente de Éntoma, perteneciente al trazado del Camiño de Inverno.

Vecinos de Éntoma critican que se excluyera de la actuación el puente medieval, rodeado de maleza

Una brigada de trabajadores limpiará de maleza aquellos tramos de las orillas del río Sil que se encuentran en peor estado, a su paso por la villa barquense. Los trabajos ya comenzaron en la zona de las Casas Baratas, más concretamente en el entorno de la playa de As Cortes, y se prolongarán durante el mes de septiembre.

Detrás de estas labores de limpieza está la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil, organismo que también incluyó en sus planes el desbroce del tramo del Sil próximo a San Roque y su isla, las inmediaciones de la pasarela del Salgueiral y la isleta formada en la desembocadura del arroyo Mariñán. Además, este mismo equipo limpiará el tramo que comunica O Camiño con el núcleo de Viloira. Esta actuación permitirá prolongar la senda peatonal de la orilla izquierda del río, según apuntó el Concello barquense.

Estos trabajos de limpieza no incluyen los arroyos, una exclusión que despertó un aluvión de críticas de los vecinos. Este es el caso del Galir, que atraviesa el pueblo de Éntoma. Sobre su cauce se alza un puente medieval del siglo XVII que formó parte del Camino Real y que, en la actualidad, entra en el trazado del Camiño de Inverno, de peregrinación a Santiago de Compostela.

Un sector vecinal mostró su malestar ante el estado de abandono en que se encuentra el entorno de esta construcción. "Hay una cantidad de maleza impresionante", comentaron fuentes vecinales. También señalaron que son muchos los peregrinos que se detienen en este punto para fotografiar la construcción, opción que hoy en día apenas les permite la abundante vegetación del cauce fluvial.

Esta falta de cuidados también lleva aparejada la presencia de ratas y otros animales, según añadieron esas mismas fuentes, que apremian la limpieza de este lugar.

Los vecinos de Éntoma no son los únicos que muestran su malestar por la maleza que invade sus arroyos, en el núcleo de Veigadecabo también urgen el desbroce de una vegetación que en estos momentos impide ver el cauce.

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