Fuentes de este organismo explicaron ayer que las primeras pruebas realizadas correspondieron al pH y a la conductividad del agua
Un equipo de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil se desplazó este jueves hasta la localidad de Arnado (Vilamartín de Valdeorras) para tomar muestras de agua del arroyo utilizado para la traída domiciliaria.
Fuentes de este organismo explicaron ayer que las primeras pruebas realizadas correspondieron al pH y a la conductividad del agua. En ambos casos, los resultados se mueven dentro de los parámetros normales. Sin embargo, el organismo responsable de la cuenca explicó que aún está pendiente de conocer los datos de las muestras entregadas en el laboratorio, los cuales tardarán unos seis días en saberse.
La intervención de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil en Arnado fue solicitado por los vecinos, quienes se quejan de que el agua del arroyo podría estar contaminada por filtraciones procedentes de la fosa séptica de Fervenza, una aldea localizada aguas arriba y perteneciente al Concello de O Barco. Aunque la traída fue dotada con una miniestación de tratamiento, esta no depura el líquido y el Concello se queja de que es debido a que es empleado para regar huertas.
