VALDEORRAS

Un informe aconseja renovar la piscina cubierta de O Barco

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photo_camera Fachada de la piscina climatizada municipal de O Barco.

El Concello elaboró el documento al conocer que la concesionaria quiere abandonar el servicio 

El acero inoxidable utilizado en las instalaciones de la piscina climatizada de O Barco se oxida. Lo afirma el informe técnico que encargó la Concellería de Deporte, Xuventude e Participación Cidadá, que dirige Aurentino Alonso Araujo. El trabajo pretende determinar las deficiencias de un servicio que su actual concesionaria, Viaqua -que firmó gestionar hasta el año 2020-, solicitó dejar de prestar. En el Concello atribuyen esta decisión a que los planes de la empresa pretenden centrarse en la gestión del agua.

"Hai un problema no aceiro inoxidable: se oxida", explicó el concelleiro. Inmediatamente, argumentó que el ambiente de la piscina climatizada es muy húmedo y que también se aprecia mucho cloro. "Hai aceiros inoxidables diferentes", añadió, para seguidamente recordar que la obra fue adjudicada por la Xunta.

Esta no es la única deficiencia que encontraron los técnicos en las instalaciones municipales. También apreciaron defectos en el capítulo de ahorro energético. El estudio invita a mejorar la climatización con colectores solares, cambiar el acristalamiento exterior por vidrios más eficientes, renovar la iluminación o utilizar gas para el agua caliente. Su ejecución reduciría costes, siendo el presupuesto estimado de unos 500.000 euros.

La factura aún podría ser mayor si se le suma el acondicionamiento del sótano de estas instalaciones. Con una superficie de 300 metros cuadrados, permanece cerrado, una circunstancia que llevó a posibles interesados en hacerse con la concesión a plantear la posibilidad de adecuarlo para alguna actividad. Esta opción fue descartada por Aurentino Alonso. Explicó que esta actuación obligará a desembolsar una cantidad que no bajaría de 200.000 euros, una cantidad que no está dispuesto a dejar caer sobre las arcas municipales, por lo que será la empresa que lo explote en un futuro la que decida qué hacer.

La piscina climatizada municipal abrió sus puertas en el primer trimestre de 2010 y supuso una inversión de 2,46 millones de euros. La mayor partida fue aportada por la Xunta, colaborando las arcas municipales con 600.000 euros.

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