El hundimiento del firme en dos puntos de la carretera N-120, en el tramo del Concello de Rubiá, preocupa a los usuarios. Uno de ellos es conocido desde hace años, está situado entre los dos túneles más próximos a Biobra (Rubiá), donde las filtraciones de agua de la ladera provocan una deformación de la calzada cada vez mayor. El segundo lugar está localizado a la altura del pueblo de Rubiá.
'Cada vez hai máis badén. Ao chover aumentará', comentó Joaquín Tato Vidal, presidente de Conductores Asociados de Valdeorras (Coasva), que confirmó el aumento del hundimiento del firme en el tramo situado a la altura de Rubiá. Carmen Moldes Ramos, presidenta de la asociación de vecinos de Covas (Rubiá), resaltó la inestabilidad de la ladera próxima a la aldea, que se agrava durante el invierno. La portavoz del PSdeG-PSOE en el Concello, Raquel Méndez Ramos, subrayó el aumento de las deficiencias de la N-120 en los dos tramos citados. 'En Covas, a estrada levaba unha temporada ben pero volve a afundir. Preocúpanos, por se ven un inverno húmido'. El segundo de los puntos citados, más próximo a la capitalidad municipal, está dentro de uno de los dos tramos de la N-120 que el Ministerio de Fomento proyecta asfaltar en la carretera N-120; el otro está situado en las inmediaciones de A Rúa. El proyecto también incluye mejoras en las carretera N-536 y N-525, además de la A-52,, con una inversión de 1,58 millones de euros.
GRIETAS EN COVAS
El descubrimiento de grietas en el viaducto de Covas por los piragüistas que navegan por el río Sil también preocupa a los usuarios de la N-120. Sin embargo, los técnicos consultados les restaron importancia. Explicaron que no se trata de grietas propiamente dichas sino de 'efectos ópticos' provocados por fallos del encofrado que no representan ningún peligro.
GRIETAS EN COVAS
El descubrimiento de grietas en el viaducto de Covas por los piragüistas que navegan por el río Sil también preocupa a los usuarios de la N-120. Sin embargo, los técnicos consultados les restaron importancia. Explicaron que no se trata de grietas propiamente dichas sino de 'efectos ópticos' provocados por fallos del encofrado que no representan ningún peligro.
