Un vecino de Rubiá, de 62 años, prestó declaración ante la Guardia Civil en calidad de investigado como presunto autor de un delito de lesiones, tras supuestamente golpear a su vecina, una mujer de 60 años y natural de O Barco, en el transcurso de una discusión por el agua para regar las plantas de huerta en una finca.
La agresión se produjo cuando ambos se encontraban realizando tareas agrícolas en sus respectivas parcelas, situadas dentro del municipio barquense, e iniciaron una discusión, según fuentes del Instituto Armado, por el riego. Según denunció la víctima, el presunto agresor se abalanzó sobre ella y le propinó un fuerte golpe con la mano en el pecho, lo que provocó que se cayera al suelo, ocasionándole lesiones (consistentes en rasguños y hematomas) en diferentes partes del cuerpo.
El investigado negó durante su declaración en el cuartel de O Barco que hubiera golpeado a la sexagenaria. Los agentes tramitaron diligencias al juzgado de guardia por un delito de lesiones.