Dos mujeres y un varón, Marius N.B., de 22 años; su pareja, Luminita M.M., de 21, ambos naturales de Rumanía, y Jenifer J.J., de 25 y domicilio en O Barco, prestaron declaración en los últimos dos días ante la Guardia Civil en calidad de investigados como presuntos autores de un delito continuado de estafa. La víctima es el párroco de O Barco, T.R.C., de 82 años, al que le retiraron más de 100.000 euros durante los dos últimos años sin que se percatara de que lo estaban engañando.
Los sobrinos del sacerdote fueron los que descubrieron la supuesta estafa, que denunciaron en el cuartel de la villa.
Los tres investigados residen desde hace años en O Barco. La pareja rumana nada más asentarse en la villa (ultimamente residía en la rúa Eloi Mira) recurrió, según fuentes de la investigación, a la parroquia en busca de ayuda económica, además de alimentos y ropa, ante sus dificultades para llegar a fin de mes. De esta forma descubrieron la solidaridad del sacerdote (suele atender a la población en un inmueble de la rúa A Balorca, donde está instalada la asociación Cáritas) con las personas con escasos recursos.
La pareja, tras ganarse la confianza del párroco, comenzó a simular situaciones de emergencia, tales como enfermedades graves, desahucios y falta de comida o situaciones de indigencia entre familiares, para pedir dinero de forma urgente al párroco, que en ningún momento contrastó con las administraciones, fuerzas de seguridad o Obispado de Astorga (en el que está integrada la comarca de Valdeorras, Trives y Viana) las historias de emergencia que le contaban los presuntos estafadores.
Los sobrinos fueron los que destaparon la supuesta nueva estafa en la provincia de Orense al sacerdote tras descubrir que la pareja de rumanos estaba utilizando el dinero en beneficio propio, ingresándolo en su cuenta corriente.
La Guardia Civil mantiene una investigación abierta tras tramitar las diligencias al Juzgado de Instrucción de O Barco, que está coordinando las pesquisas.
Los investigadores tomaron declaración en la tarde del pasado día 2 a los dos rumanos en calidad de investigados. Al día siguiente, citaba a declarar a Jenifer J.J., también como investigada por el mismo delito al utilizar el mismo modus operandi para que el párroco le entregara dinero.
Investigación
La Guardia Civil continuaba ayer recopilando datos referentes a los movimientos bancarios de los presuntos estafadores y del sacerdote, además de compras realizadas. También centran las pesquisas en el entorno de los tres investigados.
El párroco continúa con su labor pastoral y solidaria. Ayer, aseguraba que ya lleva varios días sin ver a los investigados por la calle ni en la casa parroquial.
La solidaridad del párroco de Vilanova centró la investigación tras su asesinato
Esta no es la primera vez que la solidaridad de los párrocos de la provincia es aprovechada para perpetrar delitos. Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil detuvieron en enero del 2016 a dos ciudadanos croatas, tío y sobrino de 42 y 23 años, respectivamente, como presuntos autores del asesinato, un año antes, del párroco de Vilanova dos Infantes (Celanova) Adolfo Enríquez Méndez, de 77 años, cuyo cadáver fue hallado en un garaje de la casa rectoral con signos de violencia.
El sacerdote gozaba de ser "muy generoso". Se desprendía de todo lo que tenía (dinero, comida y ropa) ante las personas que acudían a pedir a la parroquia. Los dos detenidos, que residían entonces en Xinzo, acudían con frecuencia a pedirle ayuda económica. La Guardia Civil los detuvo tras una ardua investigación, pero terminaron siendo puestos en libertad (el crimen está impune) al no haber pruebas que los incriminen.
