El nuevo diseño obliga a realizar nuevas expropiaciones de fincas y a derribar varias casetas
La modificación del trazado de la futura autovía A-76 en el tramo de Rubiá, que acordó el Ministerio de Fomento, provocó el enfado en un sector de los afectados. Este malestar fue transmitido a la oposición municipal del PSdeG-PSOE, que se pregunta por qué fue modificado en dos ocasiones el diseño de la infraestructura en el municipio. Su portavoz, Rafael Rodríguez López, recordó que, después de ser variado hace dos años, comprobaron a finales de julio, cuando el proyecto del tramo A Veiga de Cascallá (Rubiá)-O Barco recibió luz verde, que el trazado había vuelto a ser cambiado.
El nuevo diseño fue llevado hacia la derecha en sentido O Barco, aprovechando la carretera OU-622, en la zona de A Tapada. En esta zona fueron diseñadas dos rotondas y los accesos a la N-120 y a la localidad de Rubiá.
"Hai xente que non lle tocaba aos seus terreos e agora entra nas expropiacións", comentó el portavoz socialista. Explicó que la zona afectada por las expropiaciones está dedicada fundamentalmente a viñas y huertas, si bien hay varias casetas y alguna casa. Varias de estas construcciones serán derribadas para construir la autovía. Además, en este lugar hay un par de naves que también podrían estar afectadas parcialmente, según la oposición. Asimismo, fue modificado el acceso a la población de Rubiá, que pasará por las inmediaciones del campo de fútbol.
El alcalde popular, Elías Rodríguez Núñez, aseguró ayer no haber recibido ninguna queja de los afectados. Sí reconoció que el nuevo trazado, que apareció publicado en el Boletín Oficial del Estado a finales de julio, afecta a alguna de las casetas levantadas en A Tapada. En todo caso, afirmó que "todas teñen licencia de galpón".
El regidor también se refirió a la variación introducida en el trazado hace un par de años. Explicó que en aquella ocasión, los técnicos tuvieron que modificar el trazado por afectar a un yacimiento arqueológico.
No todos los propietarios de fincas en A Tapada recibieron con enfado el anuncio de expropiación de sus propiedades. En estos parajes, también hay un buen número de terrenos que están abandonados, a monte, y sus dueños aguardan como agua de mayo el pago de las expropiaciones.
El proyecto contempla la compra de 670.000 metros
El trazado definitivo del tramo A Veiga de Cascallá-O Barco de la autovía A-76, que comunicará Ponferrada con Ourense, fue aprobado en julio por el director general de Carreteras, Jorge Urrecho. Con una longitud de 8,5 kilómetros, su construcción supondrá una inversión de 46,9 millones de euros, según refleja la documentación del proyecto.
Buena parte de la inversión irá a parar a la construcción de la infraestructura, que se llevará 41,8 millones de euros, siendo destinados otros 4,3 para el pago de las expropiaciones y medio millón para los programas de vigilancia ambiental y conservación del patrimonio histórico.
Los planes de Fomento pasan por licitar las obras este año para que puedan comenzar antes de que finalice o bien a principios de 2018. Deberán finalizar en un plazo de 24 meses, según los requisitos técnicos establecidos.
El proyecto prevé la adquisición de más 670.000 metros cuadrados de terreno y la ocupación temporal, mientras se desarrollan los trabajos, de casi 37.500.
El tramo de autovía fue diseñado para una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora y en buena parte de su trazado desdobla la actual carretera N-120. Varía en Rubiá, con un trazado nuevo de 1,3 kilómetros, y en las inmediaciones de O Barco.
